Valencia saca a concurso un gran plan eólico de 200.000 millones
La Generalitat Valenciana publicó ayer las bases del concurso para la instalación de toda la energía eólica que se autorizará en la región. Grandes grupos energéticos han creado ya empresas con socios locales para competir por 2.720 aerogeneradores repartidos en unos 40 parques eólicos. La inversión rondará los 200.000 millones de pesetas (1.202 millones de euros).
Iberdrola, Hidrocantábrico, Gamesa Energía, Isolux y Unión Fenosa son algunas de las grandes compañías que pelearán por los 15 lotes de energía eólica que la Generalitat Valenciana sacó ayer a concurso. Serán los únicos en la región, según establece el Plan Eólico elaborado en los últimos 18 meses por los departamentos de Industria, Medio Ambiente y Obras Públicas.
Las empresas habían presentado numerosos proyectos a la Generalitat y a los ayuntamientos, que en conjunto sumaban más aerogeneradores que los contemplados en el Plan Eólico -2.720- y más potencia -1.695 megavatios-.
Estas empresas tendrán que rehacer sus proyectos según los exigentes criterios del concurso y presentarlos ante la Generalitat, ya que ni los ayuntamientos ni los propietarios de terrenos tienen nada que decir en este asunto. Será el Gobierno valenciano el que adjudique las 15 zonas -en cada una caben uno o varios parques eólicos- y el que autorice la actividad industrial.
Cuando la Generalitat apruebe un proyecto, el terreno elegido será declarado zona de utilidad pública y, salvo acuerdo previo con los propietarios, será sometido al procedimiento de expropiación existente para las instalaciones eléctricas de interés público.
Socios locales
Uno de los requisitos no escritos en el concurso -no puede estarlo-, pero que las empresas consideran de obligado cumplimiento, es la presencia de socios valencianos en los grupos que se presenten. El Gobierno de Eduardo Zaplana advirtió hace años a las grandes constructoras que beneficiaría en los concursos a aquellas que se asociasen con empresas locales, y así lo ha hecho.
Por ello, la mayoría de los grupos que se han formado cuenta con socios valencianos. Así, Hidrocantábrico, por medio de su filial Sinae, se ha aliado con el Banco de Valencia, Lladró, Finisterre y las constructoras Pavasal, Edifesa y Cyes, entre otros socios locales.
Iberdrola, que presentó su primer proyecto en solitario por medio de su filial Uipicsa, participa en Ecovasa con las azulejeras Pamesa, Italcerámica, Azuvi y Zirconio, y en Energías Renovables Mediterráneas (Enermed), filial de la navarra Energías Eólicas Europeas (EEE), con otros socios valencianos.
Las condiciones del concurso obligarán a Iberdrola a elegir, puesto que no se permite al socio tecnológico -se exige un accionista con experiencia de tres años en el sector eléctrico- tener más de un 25% en dos grupos diferentes, para salvaguardar la competencia.
El director general de Unión Fenosa, Elías Velasco, reveló recientemente en Valencia que esta compañía eléctrica ultima la creación de una filial con socios locales para concursar por alguna de las zonas eólicas.
Por su parte, Aciloe, controlada por Isolux y Zurcal, dio entrada en el accionariado a la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) -un 15%- el pasado mes de julio. Aciloe es la única empresa que tiene ya un parque eólico en funcionamiento, puesto que lo puso en marcha en 1999, antes de las suspensión de expedientes. Está situado en Buñol (Valencia) -zona 9- y tiene sólo cuatro aerogeneradores y 21 megavatios de potencia.
Otras empresas interesadas son Gamesa Energía, participada por el empresario valenciano Emilio Serratosa, y la aragonesa Samca, que presentó un ambicioso proyecto en el Maestrazgo castellonense (zonas 1, 2 y 3).
Tres meses de plazo
Los aspirantes tienen tres meses para presentar sus planes y, tras un largo proceso con exposición pública incluida, la Generalitat espera dar las primeras licencias en marzo de 2002. Las inversiones se acometerán inmediatamente después y se espera que alcancen los 200.000 millones de pesetas.
El objetivo del presidente de la Generalitat Valenciana, Eduardo Zaplana, ha sido racionalizar la producción de energía eólica ante la proliferación de sociedades que habían solicitado autorización para poner en marcha proyectos.