Botín admite "discrepancias" en el BSCH
El presidente BSCH, Emilio Botín, no pudo evitar ayer, en la tradicional reunión que celebra el banco en Santander con grandes clientes y accionistas de Latinoamérica, hacer referencia al conflicto del BSCH. Su mensaje iba dirigido a tranquilizar a los mercados y a su equipo directivo, ya que optó por no entrar en detalles sobre el conflicto surgido entre él y el otro copresidente del banco, José María Amusátegui, quien, como otros años, no asistió al acto.
Botín sí admitió, no obstante, la existencia de discrepancias, a las que calificó de "lógicas" en una fusión, y se comprometió a demostrar que "siempre pondremos por delante los intereses del banco". No olvidó lanzar un guiño a Amusátegui, a pesar de todo, al asegurar que el BSCH y sus "brillantes resultados", no habría sido posible "sin la fusión que con tanto éxito emprendimos hace más de dos años el presidente Amusátegui y yo".
Tampoco olvidó destacar el trabajo de su equipo directivo. "Estoy muy satisfecho con todo el equipo directivo que ha sabido responder magníficamente a las exigencias que se han planteado", manifestó. De esta forma, confirmaba el papel desempeñado por el vicepresidente y consejero delegado, Ángel Corcóstegui, que como otros años asistió al acto.
En la primera declaración pública de Botín desde que el 23 de julio el consejo del banco aprobó destituir al director general de comunicación, Luis Abril, Botín aseguró que "nadie discute ya que la fusión ha sido un éxito, pero es normal que al avanzar surjan distintos puntos de vista y lógicas discrepancias". Sí indicó, no obstante, que "las dificultades están para superarlas. El Aconcagua no se sube silbando, sino a base de preparación, trabajo y el mejor equipo posible". Botín hizo estas declaraciones a la prensa acompañado de Corcóstegui, pero no admitió preguntas, según le había aconsejado su asesor, Federico Ysart.
Amusátegui y Botín están ultimando un acuerdo para zanjar sus diferencias, lo que puede ocurrir la próxima semana.