Un tribunal de EE UU confirma la condena a Microsoft por prácticas monopolísticas
Un tribunal de apelaciones rechazó ayer la petición de Microsoft para que anulara el fallo en el que consideraba probado que la compañía había utilizado prácticas monopolistas al hacer depender, de forma ilícita, su navegador por Internet de su sistema operativo Windows.
El tribunal de apelaciones de Washington devolvió a finales de junio el caso a un tribunal federal y anuló el fallo que ordenaba la división de la compañía, pero mantuvo que la compañía había incurrido en esas prácticas contrarias a la libertad de mercado.
Ayer, el mismo tribunal de apelaciones decidió rechazar la petición de Microsoft para que reconsiderara parte de su decisión anterior, lo que, en principio, abre el camino para que el caso sea tratado por un tribunal menor que determinará una multa contra la empresa por actuar como un monopolio.
La empresa todavía no ha decidido si recurrirá o no el fallo ante el Tribunal Supremo.
A la vez, el tribunal federal de apelaciones de Washington rechazó ayer la petición del Gobierno estadounidense para que se envíe rápidamente el caso al tribunal que tratará el caso, lo que no ocurrirá antes de mediados de este mes.
La maraña legal del caso Microsoft se remonta cuatro años atrás, cuando el Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó una demanda contra el gigante informático por su supuesto monopolio en el mercado y por utilizar tácticas desleales con sus competidores.
En 2000, el juez Thomas Penfield Jackson, que llevaba el caso, dictaminó que la empresa empleó prácticas ilegales para aumentar su dominio en el mercado informático y ordenó la división de la compañía en dos empresas: una dedicada a la producción del Windows y otra para aplicaciones de ordenadores.
Pero, el 28 de junio pasado, el tribunal de apelaciones de Washington anuló el fallo que ordenaba la división de Microsoft y desautorizó al magistrado autor del veredicto.