Un total de 322.761 inmigrantes alegan arraigo para solicitar su regularización
Más de medio millón de inmigrantes han presentadoen los últimos 12 meses una solicitud para regularizar su situación, de los cuales 227.243 ya han sido legalizados, según los datos aportados ayer por la delegación del Gobierno para la Extranjería y la Inmigración, dependiente del Ministerio de Interior.
La cantidad más significativa de este total de solicitudes es la que corresponde a los 322.761 inmigrantes que solicitaron legalizar su situación en España a través de la figura del arraigo, tras concluir el martes el plazo de regularización por este motivo. Este dato supone duplicar la cantidad de solicitudes calculada en un principio por las organizaciones humanitarias.
Madrid, con 110.000 peticiones, es la provincia con más solicitudes por arraigo, seguida de Barcelona (35.400), Murcia (25.739), Valencia (21.112) y Alicante (20.635). Para legalizar su situación por arraigo, según la Ley de Extranjería, los extranjeros han tenido que demostrar que se encontraban en España antes del 23 de enero de este año y acreditar su incorporación real o potencial al mercado de trabajo.
El resto, hasta alcanzar el medio millón mencionado, está compuesto por los 244.790 inmigrantes irregulares que se acogieron al proceso extraordinario de regularización de julio del 2000 (incluido en la anterior Ley de Extranjería) y los 19.415 ecuatorianos que fueron legalizados por razones humanitarias.
Precisamente ayer entró en vigor el reglamento que desarrolla la Ley de Extranjería, que fue aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 20 de julio. Entre las principales novedades de dicho reglamento destaca la concesión de permisos de residencia permanente a los españoles de origen que perdieron su nacionalidad, así como los permisos de residencia para menores inmigrantes que no han podido ser devueltos a su país en un periodo de nueve meses.
El delegado del Gobierno para la Inmigración, Enrique Fernandez-Miranda, aseguró ayer que diversas ONG ya le han manifestado la escasa oferta de mano de obra para nuevos inmigrantes.