El temor a las reformas de Koizumi hunde el yen y el Nikkei
Un día después de la victoria más brillante del Partido Liberal Demócrata (PLD) de Japón desde 1986, los nubarrones volvieron sobre la economía nipona. El temor a que la mayoría absoluta en el Senado impulse al primer ministro, Junichiro Koizumi, a imponer un severo programa económico hundió la cotización de la Bolsa y del yen. El índice Nikkei cayó un 1,9%, registrando su nivel más bajo desde enero de 1985, mientras que el yen se depreció un 1,4% frente al dólar, que se cambió por 125,27 unidades.
El yen registra su valor más bajo frente al dólar de los últimos cuatro meses. Una caída alentada por el ministro de Finanzas, Masahuro Shiokawa, que ayer aseguró que "el Gobierno no intervendrá en el mercado" para defender la moneda nipona.
A estos malos datos se sumó ayer el del índice de producción industrial, que cayó un 0,7% en junio respecto a mayo, el doble de lo esperado por los analistas.
El índice se sitúa así en su nivel más bajo en dos años. La caída trimestral también se acelera: fue de un 4% en el trimestre de abril a junio, frente al 3,7% del anterior.
Contracción del PIB
Estas caídas reafirman la convicción de los analistas de que el PIB japonés seguirá contrayéndose. Los expertos pronostican para el actual año fiscal, que comenzó en abril, una caída del crecimiento del 0,3%.
La reducción de la producción estuvo liderada por las compañías de alta tecnología. NEC, por ejemplo, afirma que sus beneficios caerán un 72% este año por culpa de la escasa demanda doméstica e internacional, de móviles y productos informáticos. Otras empresas ya han anunciado que van a bajar costes para intentar sobrevivir: Sony reducirá sus gastos un 25% y Fujitsu, cerca de un 13%.
Esta reducción pasará lógicamente por el recorte de plantilla, disparando el temor al desempleo. Un pánico alimentado por el propósito del Gobierno de sanear el sistema bancario. Koizumi quiere la liquidación masiva de los créditos impagados, que ascienden a unos 93.600 millones de dólares (107.000 millones de euros) y que hasta ahora han servido para maquillar las cuentas de las entidades.
Los expertos calculan que la cancelación de los préstamos incobrables provocará la bancarrota de 20.000 empresas y eliminará unos 200.000 puestos de trabajo. Un panorama más sombrío aún si se añade la intención del Gobierno de frenar el endeudamiento público. Koizumi prevé además la privatización de Correos, cuyos ingresos financian buena parte de las obras públicas, gran motor del sector de la construcción.
El PLD consiguió el domingo 74 escaños del Senado de los 121 que estaban en juego. El Gobierno controla ahora 138 de los 247 asientos del Senado, por lo que las promesas de Koizumi parecen estar más cerca que nunca de hacerse realidad. Hoy se conocerá el dato del paro, que se espera que llegue al máximo histórico del 5%.