Aznar rechaza la oferta de Ibarretxe para desarrollar el Estatuto vasco
José María Aznar y Juan José Ibarretxe exhibieron ayer unas formas más cordiales que las de hace un año, pero mantuvieron vivas sus diferencias de fondo. El presidente del Gobierno rechazó de plano la creación de una comisión de alto nivel propuesta por el lehendakari para desarrollar el Estatuto vasco.
Si ya existen comisiones técnicas, no hace falta una de alto nivel para abordar las transferencias pendientes al País Vasco, le dijo ayer Aznar a Ibarretxe ante la propuesta del lehendakari de dar un impulso urgente a los traspasos que restan para completar el Estatuto mediante la formación de un grupo de trabajo de alto rango que desbroce el camino y agilice los acuerdos entre los dos Gobiernos. La entrevista mantenida ayer por ambos en el Palacio de La Moncloa duró dos horas y en ella mantuvieron sus diferencias de fondo.
Si bien Aznar se mostró dispuesto a "abrir el diálogo y la cooperación institucional" dentro del ámbito del Estatuto, advirtió al lehendakari que no admitirá que de esta nueva etapa de posible distensión se "apropie un solo partido".
Ibarretxe trasladó al presidente del Gobierno la necesidad de abrir una nueva etapa de diálogo en la que queden orilladas las discrepancias que surjan sobre la lucha antiterrorista. A partir de ahí, señaló Ibarretxe, será necesario debatir en el País Vasco "sobre todo", incluido el autogobierno, la soberanía, la Constitución y el Estatuto de Guernica. Y habrá que hacerlo, le explicó a Aznar, "sin nervios ni crispación". Hay cuatro años, agregó el lehendakari, para acercar posiciones con el Gobierno central, en el bien entendido de que "los ciudadanos deben tener al final la palabra para decidir su propio futuro".
Las "reflexiones" de Ibarretxe, como él mismo las calificó al final de la entrevista, fueron encaradas por Aznar con un rosario de iniciativas que, al menos a día de hoy, pueden ayudar poco a la distensión entre ambos Gobiernos porque colocan a cada uno donde estaba antes del encuentro de ayer.
Derrota de ETA
El presidente reiteró al lehendakari que su prioridad debe ser "la derrota completa de ETA". En dicha estrategia "no hay cabida para la ruptura del marco político aceptado por la sociedad vasca". Así se lo dijo Aznar a su invitado, en versión del ministro portavoz, Pío Cabanillas.
El presidente ofreció a Ibarretxe un compromiso de "coo-peración integral" para combatir el terrorismo, la violencia callejera y el entorno de ETA. Al mismo tiempo, le exigió que rompa con Batasuna en todos los ayuntamientos donde gobierna gracias al apoyo del PNV y EA. También le tendió la mano para negociar con urgencia el concierto económico, con el objetivo de conseguir un acuerdo estable.