España y sus exportaciones carecen de presencia e imagen en Malaisia
Malaisia y España prácticamente se desconocen a nivel económico y comercial. Los productos españoles están ausentes de una península con 22 millones de habitantes y una previsión de crecimiento superior al 5% en el año 2001.
Malaisia es el segundo mayor importador mundial entre los países en desarrollo, precedida sólo por China. Compra más que India o Brasil y ocupa el vigésimoprimer lugar del mundo entre los importadores y el decimosexto de los exportadores .
"Malaisia es un Estado de Derecho y las reglas del juego político y económico están claras y no se cuestionan. Es un país muy dinámico y razonablemente estable", afirma el encargado de negocios de la Embajada de España, Francisco Aguilera.
Para los pocos empresarios instalados, la ausencia española "no tiene justificación" y piden una apuesta decidida por un país rico en recursos naturales que logró el crecimiento impulsando las industrias exportadoras, atrayendo la inversión y aplicando recetas propias.
El consejero comercial, Jaime Montalvo, es tajante: "El desconocimiento es mu-tuo: España carece aquí de imagen como país y Malaisia es un país extraño para los españoles. Hay que desmantelar la percepción equivocada de que Malaisia es un mercado difícil y lejano. Es comprador y solvente", afirma.
Desde que en 1999 Entrecanales acabó las obras de construcción interior de las Torres gemelas de Petronas en Kuala Lumpur, la representación española se reduce al Hotel Meliá, a una docena de oficinas de empresas de material e instalaciones eléctricas, fundición, bienes de equipo y productos cerámicos y, ahora, Fagor.
Sin embargo, el lento despertar puede haber comenzado y una señal es que en el 2001 hay programadas 17 misiones comerciales frente a tres en 1999. En 2000, las exportaciones españolas alcanzaron 24.286 millones de pesetas, principalmente en material eléctrico, bienes de equipo y maquinaria. Las importaciones sumaron 91.769 millones, principalmente, y unidades de proceso de datos.
La mayoritaria religión musulmana limita el mercado a los productos de cerdo y al vino. Tampoco existe un gran mercado para el aceite de oliva (Malaisia es el mayor productor mundial de aceite de palma), pero, según Montalvo, hay oportunidades en sectores como conservas y otros productos de consumo si se acompañan de la promoción que contrapese la imagen de Italia y Australia. Las infraestructuras y los contratos de suministro al sector público son sectores de oportunidad en un país todavía en transformación.
El proyecto de un escaparate tecnológico
Este año está prevista la apertura del Instituto Hispano-Malaisio de Máquina-Herramienta, impulsado por la patronal española del sector, AFM, y que pretende ser un escaparate de la tecnología española y una apuesta a largo plazo por su efecto multiplicador de formación de 700 técnicos al año, con maquinaria española orientada al sector del automóvil. Alemania y Francia han desarrollado proyectos similares.
El instituto, pionero para España en Asia, y cuyo edificio ya construye el Gobierno malaisio en el Parque Tecnológico de Kulim, cercano a la isla de Penang, recibió un empuje decisivo con la aprobación, en diciembre pasado, por el Gobierno español de un crédito con cargo al FAD por importe de 8,4 millones de dólares (unos 1.500 millones de pesetas). Actualmente, se negocian los acuerdos bancarios.