Aras Rural promueve un complejo turístico de cabañas de madera
La empresa Aras Rural, constituida por un grupo de socios valencianos, invertirá más de 300 millones de pesetas (1,8 millones de euros) en la creación de un complejo turístico a base de cabañas de madera en el pueblo de Aras de Alpuente, que a partir de agosto se llamará Aras de Olmo, situado en el interior de la provincia de Valencia, a orillas del río Turia.
El complejo constará de un total de 36 casas de madera con capacidad para seis, cuatro o dos personas, y un pequeño hotel de 15 habitaciones. La primera fase se ha construido en muy poco tiempo y se ha inaugurado este verano. Consta de 12 cabañas de tres habitaciones con capacidad para seis personas cada una.
Las casas son prefabricadas por una empresa de Alemania y se instalan en menos de una semana, según el gerente de Aras Rural, Jaime Olmo. "Lo que cuesta más tiempo es preparar los terrenos y los accesos, porque lo que es la casa cuesta muy poco de montar", explica el gerente.
La empresa visitó empresas fabricantes de este tipo de construcciones en diversos países nórdicos, incluida Rusia, donde son habituales las viviendas de madera. En los países escandinavos está muy extendido el turismo en cabañas de madera, que es-tán totalmente acondicionadas, dados los rigores del invierno.
Según Jaime Olmo, "la casas de Aras Rural están totalmente equipadas con cocina, calefacción, agua caliente y hasta cubertería". "Están listas para entrar a vivir", añade.
La construcción de todo el complejo, que ocupa una superficie de 60.000 metros cuadrados, se completará a lo largo de 2002, según las previsiones de la empresa. De las 24 casas que faltan por instalar, 12 tendrán capacidad para cuatro huéspedes, y la otras 12, para dos.
El proyecto se completará con el hotel de dos estrellas, que tendrá restaurante, y con pequeñas instalaciones para facilitar actividades de turismo rural, como el piragüismo, la bicicleta de montaña, las motos todoterreno y el parapente. "Tenemos el alto de la Muela, de 1.330 metros, que es muy bueno para el parapente", explica Jaime Olmo.
Senderismo, pesca y circuitos turísticos por la comarca de los Serranos, próxima a Teruel, son algunas de las actividades alternativas que se ofrecerán a los huéspedes. El complejo está situado a 1.000 metros de altitud, con un clima muy frío en invierno -a veces nieva hasta en mayo- y mucho calor en verano, según Olmo.