La OPEP reducirá su producción un millón de barriles en septiembre
Los ministros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) acordaron ayer por sorpresa reducir su cuota de producción un millón de barriles diarios a partir del 1 de septiembre. La decisión pone fin así a las especulaciones sobre la cuantía del recorte y cuándo iba a ser aplicado. El precio del crudo repuntó tras el anuncio, pero no se disparó, sino que se mantuvo por debajo de los 25,5 dólares, confirmando la debilidad de la demanda.
El presidente de turno del cartel, el argelino Chakib Khelil, confirmó ayer que los ministros del grupo de 11 países llegaron ayer a un acuerdo para reducir su oferta un millón de barriles diarios. El nuevo objetivo de producción (excluido Irak, cuyas cuotas están bajo administración de la ONU) será, a partir del 1 de septiembre, de 23,2 millones de barriles diarios. æpermil;sta es la tercera reducción aprobada en lo que va de año y supone un recorte total de 3,5 millones de barriles diarios (el 13% de la producción del cartel), dejando las cuotas en el nivel más bajo desde abril de 1999.
A primera hora de la mañana comenzaron los rumores de que la OPEP había decidido reducir su producción, disparando inmediatamente más de 30 centavos la cotización del barril de crudo tipo brent, el de referencia en Europa. Después, el precio del brent siguió al alza por la tarde, pero moderó su crecimiento y se mantuvo en el entorno de los 25,30 dólares.
El mercado especulaba hacía días con la reducción e, incluso, el secretario general de la OPEP, Alí Rodríguez, había apuntado a los días 6 y 7 de agosto como fecha de una posible reunión extraordinaria del grupo. Sin embargo, los ministros optaron por la negociación rápida y llegaron a un acuerdo por teléfono, sin tener que viajar a Viena.
Muy lejos quedan ya los tiempos en que las decisiones de la OPEP se tomaban tras sesiones maratonianas hasta altas horas de la madrugada y con un fuerte grado de incumplimiento por parte de los países miembros.
Debilidad de la demanda
La debilidad de la demanda internacional de crudo es la razón que ha empujado a la OPEP a recortar su oferta. La desaceleración económica mundial, con la reducción del consumo que lleva aparejada, está incidiendo claramente es las necesidades mundiales de crudo, rebajando los precios.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE), dependiente de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), ha ido reduciendo progresivamente sus previsiones de demanda mundial para este año hasta dejarlas en 76 millones de barriles, menos de medio millón más que el año pasado. La AIE prevé incluso una contracción de la demanda del 0,2% durante este trimestre.
Los países de la OPEP temen que la debilidad de la demanda siga minando sus economías, que dependen casi exclusivamente de los ingresos por petróleo. La consultora especializada Petrostrategies informó el martes de que los ingresos del cartel fueron de 118.200 millones de dólares (134.225 millones de euros) en el primer semestre del año, un 2,4% menos que en el mismo periodo de 2000.
Los oficiales de la OPEP confirmaron ayer que las puertas están abiertas a una nueva reunión antes de la próxima conferencia, fijada para el 26 de septiembre. El presidente de Estados Unidos, George Bush, lanzó ayer una advertencia a futuras decisiones del cartel: "Una fuerte subida de los precios podría dañar la economía. Estoy seguro de que los líderes de la OPEP lo entienden".
EE UU es el mayor consumidor e importador de crudo del mundo. Sus niveles de reservas sirven de referencia para los precios, ya que indican las futuras necesidades de importación. La reducción de la demanda ha permitido incrementar las reservas a buen ritmo. El Instituto Americano del Petróleo (API, en sus siglas en inglés) cifra los inventarios estadounidenses en 315,273 millones de barriles, 21,5 millones más que el año pasado.
Con estos datos, el mercado aún no teme una falta de abastecimiento y, de momento, se descarta una repetición del verano de 2000, cuando la cotización del brent llegó a superar los 34 dólares.
Objetivo de precios
Los esfuerzos de la OPEP van conducidos a mantener el precio del barril por encima de los 25 dólares. El cartel utiliza como referencia una cesta compuesta por siete tipos de crudo, que actualmente cotiza a 23, 4 dólares.
El grupo ha fijado una banda de estabilidad entre los 22 y los 28 dólares, que considera el nivel idóneo de precios y, de hecho, con sus recortes ha evitado durante el año que el precio caiga por debajo de los 22 dólares.
Los países del cartel, incapaces de encontrar una alternativa al petróleo, quieren evitar a toda costa que se repita la crisis de 1999, cuando el barril cayó a 10 dólares. Pese a las quejas de Occidente sobre los altos precios energéticos, el cartel seguirá alerta para evitar que caiga la tensión en el mercado del crudo.