El consejo del BSCH destituye a Luis Abril por sorpresa
El consejo del BSCH decidió ayer destituir al director general y miembro de la comisión directiva Luis Abril, a quien sustituye Juan Manuel Cendoya, procedente de Bankinter. La destitución de Abril pone nuevamente de manifiesto las diferencias entre los equipos del BCH y del Santander.
El consejo de administración del BSCH, celebrado ayer en Santander, decidió por sorpresa destituir al director general de comunicación y estudios y miembro de la comisión directiva Luis Abril. Nada más conocer la decisión, Abril optó por poner su cargo a disposición del consejo.
Abril entró en Banesto en 1994 de la mano de Alfredo Sáenz, ambos provenientes del BBV, una vez que el banco había sido adquirido por el Grupo Santander, tras la crisis de Banesto que provocó su intervención. Fue en 1999, año en el que el Santander se fusionó con el Central Hispano, cuando Abril se encuentra con otro de sus amigos del BBV, en esas fechas consejero delegado del BCH y ahora del BSCH, Ángel Corcóstegui. Fue éste quien propuso a los copresidentes Emilio Botín y José María Amusátegui que Abril pasase al BSCH como responsable del área de comunicación y estudios, con el cargo de director general y miembro de la comisión directiva.
Diferencias
Su cargo, como los del resto de la comisión directiva y el del propio Corcóstegui, volvió a ser ratificado el pasado 27 de junio, cuando el consejo del BSCH fue convocado de forma extraordinaria con el objetivo de poner fin a la crisis en la que se veía sumida la cúpula del banco ante las diferencias de criterios y estrategia entre el equipo de Botín y el de Amusátegui.
Algunas fuentes señalan el protagonismo tomado por el equipo del BCH durante los meses de crisis en el banco como el detonante que ha provocado la destitución inmediata de Abril. Y añaden que esta salida confirma el predominio total del poder ejecutivo de Botín frente al de Corcóstegui. El consejo decidió nombrar a Juan Manuel Cendoya como sustituto de Abril. Cendoya procede de Bankinter.
Este cese pone en evidencia la situación que se vive en el BSCH, en el que parece que aún siguen abiertas las heridas entre el equipo del BCH y el del Santander. Uno de los escollos que queda aún pendiente de resolver para poner fin a la fusión de los equipos del BSCH es la nueva composición del consejo de administración del banco. La próxima salida del vicepresidente, Santiago Foncillas, procedente del BCH, que cumple 72 años, a la que se unirá en marzo de 2002 la de Amusátegui, también del BCH, está provocando fricciones entre el máximo órgano de gobierno del banco, lo que va a atestiguar que la crisis se pudo cerrar en falso.
El objetivo era cerrar la nueva composición del consejo después del verano (entre septiembre y octubre), aunque la salida de Abril puede provocar un cambio de planes. De momento, las posibilidades para cerrar la composición del consejo son varias. El problema deriva del intento de llegar a un consenso que equilibre las fuerzas entre los consejeros que provienen del BCH y los que pertenecen al Santander.
En la actualidad, el consejo está integrado por 27 miembros. De ellos, 12 fueron nombrados por el BCH y 13 por parte del Santander. Una de las posibilidades barajadas es amortizar los dos puestos del BCH, a los que se unirían otros dos del Santander, para volver a un equilibrio de fuerzas. Esta posibilidad entraña una complicada decisión para Botín, al elegir quién debe abandonar el consejo de la parte del Santander.
Pero a ello se une que no parece estar tan clara la salida de Foncillas del consejo, ya que teme que esto pueda acarrearle la salida de Dragados, empresa de la que es presidente. Sólo la decisión de que una compañía entre en el consejo y designe a Foncillas como su representante puede sortear su salida, aunque sí debería abandonar el puesto de vicepresidente, ya que, según los estatutos del banco, todo consejero debe jubilarse a los 72 años.
A estas dificultades se suma la propuesta de Amusátegui para que la vicepresidencia sea asumida por Antonio Escámez, sobrino del ex presidente del Banco Central. Escámez es ya consejero y miembro de la comisión ejecutiva. Hasta el pasado 27 de junio era también miembro de la comisión directiva.
Botín baraja que su hermano Jaime, vicepresidente del banco y presidente de Bankinter, entre también en la comisión ejecutiva. Esta posibilidad encuentra contestación en el equipo del BCH, que no ve lógico que el presidente de Bankinter, competidor del BSCH, sea vicepresidente del banco.