La producción industrial crecerá casi el triple que la ocupación entre 2001 y 2003
La producción industrial crece a un ritmo superior al del empleo. Esta dinámica tiende a incrementarse y las previsiones de cara al periodo 2001-2003 sitúan la producción media anual en el 11,7% y la ocupación en un 4,3%, según un estudio de La Caixa. El director general de la entidad, Isidre Fainé, señaló al respecto la tendencia en las grandes empresas a externalizar gran parte de los servicios, con lo que se crea menos empleo directo, aunque se proporciona en otras empresas.
El informe, titulado Crecimiento y empleo en las empresas industriales, realiza una muestra en 100 sociedades del sector textil, químico, alimentario y metal-mecánico. Las compañías ubicadas en Cataluña, Madrid y la Comunidad Valenciana reflejan que, entre 1996 y 1999, la producción industrial creció un 8,1% anual, mientras que el empleo lo hizo un 3,7%.
Esta diferencia se explica por las mejoras en los equipos y y tecnologías, que consiste, principalmente, en la informatización y en la automatización de las actividades productivas y administrativas. Las ganancias en la productividad también han estado motivadas por estrategias relacionadas con la organización interna y los recursos humanos. Otros factores son la simplificación de los procesos productivos y los cambios en las características del trabajador. Según Ángel Hermosilla, autor del estudio, "se busca un nuevo perfil, un trabajador más polivalente".
El informe señala que la contratación del personal en la actualidad es más rigurosa y profesionalizada que en el pasado. En este sentido, Hermosilla afirmó que "el 63% de las empresas no cubre sus necesidades de contratación debido a la falta de oferta de personal cualificado". El economista destacó, a su vez, que el 12% de las compañías estudiadas no quiere aumentar su plantilla, en la mayor parte de los casos para no dejar de ser pymes, y por eso optan por consolidar su número de empleados y hacer contratos indefinidos.
El estudio destaca que el 82% de las empresas dispone de capacidad suficiente para aumentar producción sin necesidad de elevar el empleo.