España apoyará con 297.000 millones la cooperación al desarrollo en 2001
El Gobierno aprobó el viernes el Plan Anual de Cooperación Internacional para el año 2001 con un presupuesto global de 297.269 millones de pesetas. Infraestructuras, medio ambiente, tecnología y educación son los sectores prioritarios.
La propuesta de Plan de Cooperación Internacional para el año 2001, que el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, presentó el viernes al Consejo de Ministros habilita para este fin un presupuesto de 297.269 millones de pesetas. De este importe global, el Gobierno central aportará el 87% y el 13% restante, 38.209 millones, corresponden a la cooperación descentralizada, es decir, la que se realiza a través de las comunidades autónomas y entidades locales.
Los planes de cooperación internacional desarrollan los fines, prioridades y recursos de la política española de cooperación al desarrollo contenidos en el plan director cuatrienal, con el objetivo general de contribuir a la erradicación de la pobreza.
Partiendo de esa base, las prioridades sectoriales de nuestra cooperación se orientarán en el año 2001 hacia actividades consideradas como de servicio social básico, entre las que se incluyen las infraestructuras, el fortalecimiento de las instituciones democráticas, protección del medio ambiente, prevención de conflictos, desarrollo de la investigación científica y tecnológica, apoyo a la cultura y mejora de la educación, especialmente a nivel básico.
Las empresas y la AECI
Los instrumentos a través de los cuales se desarrollarán estas actuaciones serán la ayuda alimentaria y humanitaria, los créditos con cargo al Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD), el alivio y condonación de la deuda externa, los programas de subvenciones, las ayudas oficiales a las ONG y el Programa de Microcréditos.
El Plan Anual considera como actores de la cooperación tanto a las Administraciones públicas como a la sociedad civil, entendiendo por ésta a las ONG, las empresas y sus organizaciones, los sindicatos, las universidades y otros organismos educativos y de investigación.
Desde el punto de vista empresarial, algunas organizaciones representativas, como la CEOE o el Club de Exportadores, coinciden en apoyar e impulsar la participación de los empresarios en los programas de cooperación, aunque denuncian, también, la política desarrollada por la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) en los bancos multilaterales de desarrollo, que no sólo compiten en los concursos contra firmas españolas sino que, en ocasiones, se presentan apoyando a competidores extranjeros.
América Latina, el Magreb, Asia y Yugoslavia
Las prioridades geográficas de la cooperación se determinan mediante la definición de países-programa que para este año incluyen, en América, a Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Bolivia, Ecuador, Colombia, Paraguay, Perú, la República Dominicana y Cuba. En Magreb y Oriente Próximo aparecen Marruecos, Mauritania, Túnez, Argelia, la población saharaui y Palestina. En África están Senegal, Cabo Verde, Guinea Bissau, Guinea Ecuatorial, Mozambique, Angola, Santo Tomé y Príncipe, Namibia y Suráfrica. En Asia: Filipinas, China y Vietnam. Y Bosnia Herzegovina, Albania y Yugoslavia, en Europa.
Las actividades a desarrollar estarán determinadas por tres principios básicos: la erradicación de la pobreza, la no discriminación (sobre todo por razón de sexo) y el respeto al medio ambiente.