Alierta pide igualdad de trato en el Internet rápido
El presidente de Telefónica, César Alierta, pidió ayer que se trate a su compañía en "igualdad de condiciones" que al resto de los operadores europeos, en referencia a la posibilidad de ofrecer servicios de Internet rápido a clientes finales.
Tras su intervención en uno de los cursos de verano de El Escorial, Alierta aseguró que las condiciones establecidas por la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) para que Telefónica ofrezca el llamado ADSL minorista (tecnología que permite ampliar la capacidad de la línea telefónica básica para ganar ancho de banda) harán que los servicios no resulten rentables.
Por este motivo, Alierta reclamó que las condiciones en las que Telefónica ofrezca el Internet rápido a particulares sean similares a las de las operadoras que antes eran monopolios en otros países europeos. "No entendemos por qué nosotros tenemos que tener situaciones peores que en países como Alemania o Francia", apuntó.
Hasta el momento, Telefónica sólo ofrece ADSL a otras empresas, para que ellas, posteriormente, lo comercialicen entre clientes finales.
Sin embargo, la compañía ha expresado su intención de "hacer un despliegue fundamental de esta tecnología", según palabras de Alierta, con el objetivo de ofrecerlo a clientes particulares.
Ante esta iniciativa, el pasado 5 de julio la CMT estableció una serie de medidas cautelares que fijaban los precios a los que tendría que ofrecer este servicio en función de los que cobraba por el Internet rápido a otras empresas.
Telefónica recurrió la semana pasada unas medidas que, según Alierta, hacen que el servicio no sea rentable, ya que obligaría a la compañía a trabajar "por debajo de costes". Fuentes de la empresa aseguraron a Efe que si el recurso de Telefónica no es aceptado, tal y como pidió ayer la Asociación de Empresas Operadoras y de Servicios de Telecomunicaciones (Astel), Telefónica se podría replantear su intención de ofrecer el Internet rápido para particulares.
"América ya está inventada", añadió en este sentido Alierta, quien señaló que "no hay más que mirar lo que hacen otros países". Esta misma petición de igualdad de trato con respecto a las compañías de otros países europeos la expresó el presidente de Telefónica respecto al servicio universal y a su financiación, que, hasta el momento, recae sobre esta compañía. Así, Alierta aseguró que "la contabilidad de costes de Telefónica existe y está clara", y de ella se desprende que "el coste de llevar el teléfono a todos los ciudadanos es de 190.000 pesetas", una cuantía que dista mucho de los cálculos que maneja la CMT.
El ejecutivo reiteró que la CE "nos ha dado la razón" y que "deberíamos estar en igualdad de condiciones con Alemania, Francia, Italia, Gran Bretaña, Bélgica y Holanda", países que, junto a los del resto de Europa y América, "ya han resuelto este problema". Se trata de un servicio "de una compañía privada", según Alierta.