Bancaja opta por crecer fuera de Valencia a base de banca especializada
Bancaja no está interesada en hacer banca de particulares en sus áreas de expansión, que son Madrid, Cataluña y Baleares. La entidad valenciana cree que hace falta una presencia demasiado costosa para competir en mercados tan agresivos, por lo que en su plan estratégico sólo prevé abrir oficinas de empresas.
El plan estratégico de Bancaja marca unas directrices para las zonas de expansión muy distintas de las fijadas para la caja en la Comunidad Valenciana. Las zonas de expansión prioritarias para la entidad que preside Julio de Miguel son Madrid, Cataluña y Baleares, lo que supone, junto a la Comunidad Valenciana y Murcia, donde el grupo está implantado, el 60% del mercado español.
En ellas sólo abrirá oficinas para empresas, dada la dificultad de competir en banca minorista con entidades como Caja Madrid y La Caixa. Según fuentes de Bancaja, "con 40 oficinas en Cataluña y 50 en Madrid no se puede llegar a los particulares".
Otro segmento que busca en estas zonas son los grandes patrimonios, de más de 100 millones de pesetas, que canaliza a través de SBB Activos. Esta entidad perteneciente en un 65% al grupo Bancaja gestiona ya cerca de 100.000 millones de pesetas (601 millones de euros).
Incluso en Alicante, donde la caja no tiene una fuerte presencia -sí la tienen sus bancos filiales Valencia y Murcia-, Bancaja ha decidido dedicarse a los clientes de rentas altas y las empresas. Una medida que, además, no supone un obstáculo para una hipotética fusión con la caja alicantina CAM.
Para su zona tradicional, la Comunidad Valenciana, Bancaja ha creado tres redes de oficinas especializadas. Una de ellas estará dirigida a las empresas (banca corporativa); la segunda se enfocará más a los promotores inmobiliarios, y la tercera unidad especializada se centrará en clientes con patrimonios de un volumen medio, de entre 25 y 100 millones de pesetas (150.000 y 600.000 millones de euros).
El proyecto Eficiencia libera 380 empleados
La reestructuración de la red de Bancaja en la Comunidad Valenciana, con la creación de oficinas especializadas, se ha visto favorecida por la posibilidad de contar con 380 empleados que, una vez implantado el proyecto Eficiencia, fueron liberados de sus tareas y destinados a las nuevas sucursales.
El proyecto Eficiencia, copiado de Bankinter, supone la centralización de numerosos procesos que antes se completaban en cada oficina, como la firma de hipotecas, la reclamación a los morosos y algunas tareas comerciales.
En el aspecto comercial ha sido muy relevante la implantación del sistema informático Alerta, adquirido en 1997 y que ha supuesto una inversión de 7.000 millones de pesetas (42 millones de euros). La implantación se consumará el próximo 31 de julio, cuando se desconecte el viejo ordenador. Este sistema indica al empleado de la ventanilla cuáles son los productos que tiene que ofrecer al cliente al que está atendiendo, según una segmentación realizada con métodos estadísticos.