Las amplias concesiones de la UE no logran desatascar el acuerdo de Kioto
La Unión Europea, que ya ha cedido sustancialmente en sus exigencias para reducir las emisiones de gases que producen el efecto invernadero, se vio enfrentada ayer en la cumbre climática de Bonn a nuevas posiciones maximalistas de Canadá, Japón, Australia y Rusia. demócrata.
Los delegados de 178 países reunidos en la Conferencia Mundial del Clima lograron ayer primeros acuerdos sobre cómo ayudar a los países en desarrollo a prevenir y combatir el cambio climático, pero seguían muy alejados en los dos temas que ya condujeron al fracaso de una reunión similar, en noviembre pasado en La Haya: la posibilidad de aliviar los compromisos de reducción de emisiones gracias a mejoras forestales y agrícolas (los llamados sumideros) y las sanciones para aquellos países que incumplan lo acordado.
Negociadores de la UE calificaron ayer de "muy preocupantes" los pocos avances logrados en ambas materias. En especial en el tema de los sumideros, los Quince han suavizado sustancialmente su posición. Todo lo contrario ha sucedido con Japón, Canadá, Australia y Rusia, que ayer presentaron una propuesta encaminada a elevar fuertemente los márgenes para contar los sumideros.
Hablando en plata, según admitió el ministro de Medio Ambiente español, Jaume Matas, ello significa que estos países, importantes todos ellos para el éxito de las negociaciones, pretenden reducir sustancialmente sus compromisos de reducción de emisiones. Asimismo, al rechazar buena parte de los mecanismos de sanción, preferirían que el cumplimiento del protocolo fuese prácticamente voluntario.
En una situación sin precedentes, EE UU sigue al margen de estos debates ("sin sabotearlos", eso sí, según se apresuran a señalar todos). Washington, que se ha retrac-tado del Protocolo, tan sólo interviene en la negociación de las ayudas financieras a los países en desarrollo.