Philips pierde 110.400 millones en el primer semestre y anuncia de 3.000 a 4.000 despidos
La dirección de la compañía holandesa Royal Philips Electronic anunció ayer la supresión de entre 3.000 y 4.000 puestos de trabajo en el segundo semestre del año en su división de semiconductores.
Gerard Kleisterlee, presidente de Philips, señaló que los despidos "se añaden al anuncio de la supresión de 7.000 puestos de trabajo realizada en el primer semestre del ejercicio". Kleisterlee precisó en una conferencia de prensa que el número total de pérdida de empleos en el grupo Philips para todo el año 2001 estaría "bastante por encima de los 10.000".
La decisión de recortar empleo se produjo después de que la compañía informara de que en el segundo trimestre de 2001 entró en pérdidas. Los números rojos ascendieron a 770 millones de euros (128.117 millones de pesetas), frente a unos beneficios netos de 3.604 millones de euros (cerca de 600.000 millones de pesetas) en el mismo periodo de 2000.
Estos datos incluyen una provisión de 118.799 millones de pesetas (714 millones de euros), derivada tanto de elementos de reestructuración como de ajustes de inventario y gastos de litigios ante los tribunales, que se vieron compensados en parte por las ganancias de 32.778 millones de pesetas (197 millones de euros) provenientes de la venta de participaciones de Philips en varias compañías.
En lo que va de año, el grupo Philips ha registrado pérdidas netas de 664 millones de euros (110.400 millones de pesetas), frente a los beneficios netos de 4.744 millones de euros (789.000 millones de pesetas) en idéntico periodo del ejercicio anterior.
El número de empleados que Philips tenía en junio de este año ascendía a 212.390, es decir, 7.000 menos que en marzo, a finales del primer trimestre. Ben Geerts, portavoz de Philips, declaró a la agencia Efe que no cree que los empleados de la compañía en España puedan verse afectados por esta decisión. El portavoz recordó que "no hay ninguna fábrica de semiconductores en este país".
Philips ya había advertido el pasado mes de junio a sus accionistas que esperaba "una pérdida neta significativa para el segundo trimestre de 2001".
Ralentización
El máximo ejecutivo de la compañía holandesa justificó estas pérdidas recordando que "la ralentización de la economía, que empezó el año pasado en Estados Unidos, se ha extendido ahora a otras partes del mundo".
Kleisterlee constató que "el mercado de telecomunicaciones, ordenadores personales y periféricos continúa siendo débil", y aseguró que "nuestros negocios de semiconductores, componentes y aparatos electrónicos se han visto afectados por esta tendencia".