Agujero de 13.000 millones en la agencia Gescartera
Gescartera puede ser la culpable del mayor agujero en la historia de la Bolsa española. Según la CNMV, la agencia no facilita el paradero de los 13.000 millones de pesetas (78,13 millones de euros) que gestionaba. El fraude afecta a la Fundación ONCE, pues había depositado ahorros allí. La juez de la Audiencia Nacional Teresa Palacios ha llamado a declarar a los apoderados.
Ni una peseta". Manuel Hermógenes, portavoz de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, aseguraba ayer que la agencia de valores intervenida hace un mes por la CNMV no ha acreditado el paradero de los 13.000 millones que, según los interventores, gestionaba. En este posible agujero hay dinero de la Fundación ONCE (que tenía el 10% de Gescartera). La propia fundación se ha personado en la fiscalía para denunciar a los apoderados y por la vía exclusivamente civil a la compañía garante de los fondos depositados Plus Ultra.
El volumen de patrimonio extraviado, 13.000 millones de pesetas (78,13 millones de euros) "supone la práctica totalidad de las inversiones realizadas por los clientes" de Gescartera. Esta cantidad se desprende de la suma de las inversiones acreditadas por parte de los afectados. Y es notablemente superior a los 8.500 millones de pesetas (51,09 millones de euros) que figuran en los libros de la sociedad como inversiones de clientes. Según la CNMV, se adivinan los movimientos del capital, "pero resulta imposible acreditar dónde se encuentran la mayor parte de esas inversiones".
El caso está en manos de la Audiencia Nacional. El fiscal anticorrupción, Salvador Viada, pidió anoche a la juez Teresa Palacios que decrete prisión incondicional para Antonio Rafael Camacho (propietario de la mayoría del capital) y comparecencias diarias para José María Ruiz de la Serna, debido a su delicado estado de salud. La petición se produjo tras más de cuatro horas de declaración de los dos apoderados ante la juez.
"Indicios de mala fe"
Ha trascendido que éstos aseguraron que 6.000 millones están en el paraíso fiscal de Delaware, en EE UU. Pero fuentes cercanas a la investigación aseguran que comentarios como éstos han sido usados en el último mes para entorpecer la intervención de la CNMV.
Fuentes relacionadas con el caso comentan que "los indicios de delito y, lo que es más grave, de mala fe, son más que numerosos". De confirmarse la desaparición de los 13.000 millones, se trataría del mayor agujero en la historia bursátil española. En el otro gran escándalo de fraude en España, el caso AVA, las investigaciones continúan abiertas. La cantidad defraudada ronda los 10.000 millones de pesetas, y los afectados fueron 3.000 pequeños inversores. Otros casos sonados fueron el de Inverbroker, cuyos responsables fueron absueltos por errores de procedimiento, y el de Investahorro.
No es la primera vez que la CNMV investiga Gescartera. La sociedad fue fundada en el boom de los noventa por José Camacho, que falleció hace dos años. Desde entonces, la sociedad ha estado en manos de sus herederos, con Antonio Camacho a la cabeza.
La presidenta de Gescartera es Pilar Giménez-Reina, hermana del secretario de Estado de Hacienda, Enrique Giménez-Reina. En el capital de la agencia, que no se constituyó hasta este mismo año, está también la Fundación ONCE, con un 10% del capital que entró en 1995.
De hecho, el consejero delegado de Gescartera, José Manuel Pichel, ha sido nombrado y pertenece a la ONCE. Pero no participaba en la gestión de la agencia y, según la ONCE, fue nombrado poco antes de estallar el escándalo. Por ello la fundación no fue necesariamente consciente de las actividades llevadas a cabo por los apoderados. Hay enormes discrepancias sobre la cantidad de dinero de la fundación depositado en Gescartera, desde pocos cientos de millones a más de 3.000.
Según fuentes relacionadas con el caso, también algunos vendedores del cupón y familiares de afiliados estarían atrapados en el agujero, extremo desmentido por la ONCE. Algunos inversores que habían depositado dinero en Gescartera han reclamado la devolución. Según la CNMV, 109 clientes han pedido la devolución de las cantidades invertidas, un total de 1.469 millones de pesetas.