"Nadie discute hoy en Polonia la entrada en la Unión Europea"
Pregunta.
Finales de 2003 ha sido siempre la fecha de referencia de su Gobierno para cerrar las negociaciones de adhesión y convertirse en miembro de pleno derecho de la UE. Ahora, tras el no del referéndum irlandés y la reciente cumbre de Gotemburgo, ¿mantiene aún ese objetivo?
Respuesta. Polonia quiere estar preparada para la adhesión en 2003, pero para ello es necesario también el acuerdo por parte de la UE. Es cierto que el resultado del referéndum irlandés no es una buena noticia, pero es una noticia que moviliza. Movilizó a todos los países de la Unión Europea que hablaron con una sola voz en Gotemburgo, y también movilizó a Polonia. Estamos emprendiendo todas las acciones necesarias para entrar en 2003 y no pedimos ningún trato de favor. Sólo esperamos que se nos trate igual que se trató, en su momento, a otros países que actualmente son miembros de la Unión.
P. La inminente puesta en circulación del euro como moneda europea, ¿cómo puede afectar a la economía y a las aspiraciones polacas?
R. La introducción de una sola moneda fue un revulsivo excepcional para toda la Unión Europea y Polonia, desde el mismo momento de su adhesión, también intentará adherirse al euro cuanto antes. La moneda única es, sobre todo, una posibilidad para conseguir que la competencia dentro de la Unión Europea sea más transparente, más limpia, y permitirá a las economías europeas ser más competitivas de cara al exterior y dentro de una economía global.
P. La próxima celebración de elecciones, en septiembre, y la aparición de algunas tensiones sociales, ¿no suponen un riesgo para afrontar las reformas pendientes en sectores sensibles de la economía polaca como en agricultura, minería o siderurgia?
R. Puedo asegurar que ya no existe ningún riesgo. El Gobierno tiene un amplio respaldo político en el Parlamento de Polonia. Pero, además, les recuerdo que mi Gobierno, durante los últimos tres años, ha introducido grandes reformas. En concreto, hemos realizado cuatro grandes reformas sociales, en la salud, la educación, la jubilación y la Administración y autogestión. Además, hemos hecho otras cuatro grandes reformas económicas en los sectores de la hulla, la siderurgia, la defensa y los ferrocarriles. Hoy la hulla nos reporta importantes ingresos y nuestros opositores políticos, que en su etapa en el Gobierno no introdujeron ninguna reforma, nunca soñaron con estos resultados. Ahora todas estas reformas están tan avanzadas que es imposible dar marcha atrás.
P. Pero, en los últimos meses parece haber un cierto desencanto de la población polaca hacia la UE. Incluso, en algunos sectores como el agrario había surgido opositores a la adhesión.
R. Desde hace algunos años estamos transformando la agricultura polaca. Estamos creando puestos de trabajo fuera de la agricultura, estamos desarrollando la infraestructura en el campo y en los pequeños pueblos, e incorporamos un sistema educativo que tiene como fin el apoyo al sector agrario. Después de la adhesión a la UE se producirá una aceleración a estas reformas y esperamos que para ello tengamos ayuda del resto de la Unión. Estamos preparados para esta gran reforma y hoy la Unión Europea no se discute en Polonia
P. ¿Qué esperan de la presidencia española?
R. Esperamos la apertura de la UE y durante ese periodo, en el primer semestre de 2002, queremos cerrar los tres capítulos pendientes de la negociación, es decir, la política de las regiones, la agricultura y el presupuesto y las finanzas. España y Polonia estamos geográficamente en polos opuestos de la Unión, pero los polos se atraen
P. Y, esa atracción, ¿cómo puede ayudar a mejorar nuestras relaciones comerciales y de inversión?
R. æpermil;se es uno de los objetivos prioritarios del año de Polonia en España que inauguramos con esta visita. Creemos que ésa es la mejor promoción de mi país aquí. Como también ha sido muy importante el gran foro económico que celebramos en mayo en Varsovia. Nosotros estamos abiertos a España y nos agradaría mucho contar con empresas españolas en las próximas privatizaciones.
El contrato de CASA y la privatización eléctrica
El contrato de venta de ocho aviones de CASA al Gobierno de Varsovia ha sido uno de los temas prioritarios negociados durante la visita de la delegación oficial del país centroeuropeo que acompaña al presidente Buzek.
El primer ministro polaco recibió también el "máximo apoyo" de España al ingreso de Polonia en la UE en el plazo más breve posible, y el compromiso de José María Aznar de facilitar la participación de las empresas españolas en los procesos de privatizaciones que aún tiene pendiente este país, especialmente en la energía.
A este respecto, la compañía eléctrica Iberdrola ha expresado a las autoridades polacas su interés por entrar en el sector eléctrico en las regiones del norte del país.
Polonia es hoy el primer cliente de España en Europa del Este y el 19 a nivel mundial con unas exportaciones españolas que en el año 2000 alcanzaron los 167.141 millones de pesetas, frente a unas importaciones por 93.293 millones. En el capítulo de las inversiones, la presencia española está muy lejos de las de otros países de la UE como Alemania, Francia, Holanda e Italia. Los datos oficiales del Gobierno polaco cifran las inversiones acumuladas españolas en 259,3 millones de dólares (unos 50.500 millones de pesetas). Acciona, Campofrío, Roca Radiadores, Fagor, Nutrexpa, Telepizza y Zara, son algunas de las empresas españolas en el país, además de Endesa, que participa en el consorcio encargado del pool de la energía, lo que le coloca en situación privilegiada frente a la privatización.