¿Cuál es el precio de la crisis?
La situación financiera en Argentina tiene difícil solución. Sobre todo porque las tensiones sociales que, con toda seguridad, van a desatarse con el recorte del gasto público planeado pueden generar una crisis política.
Ayer el mercado dilapidó en minutos el buen tono de la mañana al anunciarse huelga en el sector público. Así las cosas, los observadores más cercanos con el país andino (que son más pesimistas que la gran banca) creen que el país está abocado a bien una devaluación, bien a un impago. De hecho, comentan que ni siquiera se sabe qué puede deparar el cierre de la semana, tal y como se han puesto los inversores.
Así pues, los analistas se han puesto a trabajar. A intentar calcular el precio que un agravamiento de la crisis puede cobrarse en las Bolsas españolas. Algunos habían hablado de que la Bolsa podría situarse en el entorno de los 7.000 puntos, dado el peor de los escenarios. Es, dicen, el nivel en el que tocó suelo en la crisis de 1998, cuando parecía que la situación no tenía salida alguna.
Entonces, Telefónica llegó a cotizar a 8,5 euros; BSCH, a algo más de cinco, y BBVA, a unos siete. ¿Es éste el panorama que espera a las Bolsas españolas? Difícil de decir. Los bancos son los que están más lejos de mínimos. Pero los efectos de una crisis financiera internacional son impredecibles. Hasta la gran banca Wall Street tiene miedo a Argentina, pues el país ha emitido un 30% del saldo vivo de deuda emergente.
Con los mercados a la baja, menos fusiones y salidas a Bolsa y un mercado hipotecario amenazado por el pesimismo, las perspectivas de la banca están poco claras en todo el mundo. Y en España, menos aún, debido a la alta exposición a América Latina en términos de margen y beneficios.
Telefónica, por su parte, ha caído menos que la competencia y puede cerrar esa brecha. No son tiempos como para descartar escenarios.