Polaroid pacta otra tregua con los bancos acreedores y busca comprador
El fabricante de material fotográfico Polaroid ha logrado que sus bancos acreedores le den otra tregua de 90 días para evitar que suspenda el pago de créditos por valor de más de 360 millones de dólares (69.560 millones de pesetas, 418 millones de euros). La empresa tampoco piensa pagar los intereses de bonos en julio, pero este punto todavía tiene que negociarlo con los tenedores de bonos.
Además, ha contratado a los bancos Merrill Lynch y Dresdner Kleinwort Wasserstein para que le ayuden a buscar "alternativas estratégicas, que pueden incluir la venta de activos, una fusión, la venta de la compañía o una alianza estratégica". Con lo cual se ha colgado oficialmente el cartel de se vende.
El acuerdo con los bancos dará un respiro temporal a Polaroid, que necesita mantener la mayor liquidez posible para seguir funcionando y financiar su último plan de reestructuración. Pero los inversores de Wall Street, que temen que caiga en bancarrota, respondieron a la noticia hundiendo el precio de sus acciones (el miércoles llegaron a caer más de un 40% y ayer volvieron a orientarse a la baja).
Polaroid atraviesa serias dificultades por el declive registrado en su tradicional negocio de fotografía instantánea, duramente golpeado por el auge de los centros de revelado rápido.
Sus directivos han decidido apostar ahora por la industria de imágenes digitales, pero el giro se produce cuando competidores como Eastman Kodak ya han tomado posiciones fuertes en este terreno. La empresa anunció hace unos meses que reducirá un 35% los puestos de trabajo.