El BCE pide una moderación salarial continua que garantice el control del IPC
El Banco Central Europeo (BCE) asegura en su informe de julio que mantiene los tipos de interés en el 4,5% por considerar que es el nivel adecuado para garantizar la estabilidad de precios en la zona, "la contribución más valiosa que la política monetaria puede aportar para favorecer un crecimiento económico sostenido".
A su juicio, las tensiones inflacionistas seguirán fuertes, pero comenzarán a descender este año, para situarse en el 2% (listón que define la estabilidad para la autoridad monetaria). Admite el banco, eso sí, que en los próximos meses puede mantenerse la volatilidad en los precios y pide una "moderación salarial continuada como mejor garantía a medio plazo de la estabilidad de los precios". Solicita, la autoridad monetaria, la vigilancia de los ciudadanos y de las asociaciones de consumidores del proceso de conversión de monedas nacionales a euros y pide al sector privado que siga el ejemplo de las Administraciones públicas, que se han comprometido públicamente a redondear sus precios y tasas en favor del consumidor.
Estima que la moderación de los salarios garantiza, además de estabilidad de precios, crecimiento del empleo y de la renta real de las familias, lo que da mayores posibilidades de prolongar la etapa de crecimiento económico. Añade que los tipos de interés a largo plazo de Europa "propician el crecimiento y la creación de empleo".
Por otra parte, ayer se conoció el descenso de la inflación en Francia. Los precios se mantuvieron estables en junio , con cambios mínimos, exceptuando los alimentos, lo que redujo la inflación interanual al 2,1%, frente al 2,3% del mes anterior, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística. Los alimentos subieron un 0,1%, lo mismo que bajaron los precios de la energía, a pesar de un ligero encarecimiento de los productos petrolíferos, 0,1%. Los productos manufacturados se mantuvieron estables globalmente, producto de un alza del 0,1% del vestido y el calzado por el fin de las promociones, un efecto compensado por una caída similar de los coches nuevos.
La economía francesa crecerá este año un 2,3%, según un informe publicado ayer por el FMI, el mismo porcentaje estimado por Estadística. Fabius admite tal previsión como válida, aunque estimaba inicialmente un 3,3% en el presupuesto.