La OIT busca un árbitro para solucionar sus conflictos laborales
La Oficina Internacional de Trabajo (OIT), que estudia los atropellos de que son víctimas los trabajadores en todo el mundo, tiene sus propios conflictos laborales y ha decidido hacerles frente antes de que la situación vaya a más.
La OIT busca actualmente, mediante concurso, un árbitro independiente que goce de la confianza de la dirección y el personal para que resuelva sus problemas internos. Según denuncias de algunos funcionarios y de las que se ha hecho eco reiteradamente la prensa suiza, la OIT recurre "de modo abusivo" a la contratación de consultores externos de todo tipo.
La más veterana de las agencias de la ONU en Ginebra, que da trabajo a 1.400 personas en esta ciudad, ha registrado en los últimos tiempos algunos casos de supuesto hostigamiento en el trabajo, oportunamente denunciados ante los tribunales. Así, el ex alto funcionario Héctor Bartolomei de la Cruz presentó dos querellas contra personas de la OIT por hostigamiento continuado y ha anunciado que llevará el caso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos si no se le da satisfacción en Suiza.
El fiscal general de Ginebra desestimó su demanda al gozar Bartolomei de la Cruz de inmunidad diplomática. Y la justicia ginebrina no podía intervenir en este caso, ya que la OIT había rechazado que se le levantara la inmunidad. Según el diario Tribune de Geneve, el árbitro de la OIT tendrá como tarea evitar tales escándalos y favorecer arreglos amistosos de litigios presentes y futuros.