Agricultura pide a las regiones que persigan el fraude en las mezclas
El Ministerio de Agricultura ha remitido ayer a los órganos competentes de las comunidades autónomas la denuncia realizada por la empresa Aceites Pina en la que se acusa a envasadoras y refinadoras de vender fraudulentamente aceite de oliva refinado previamente mezclado con orujo.
El subsecretario del Ministerio de Agricultura, Manuel Lamela, dijo que este tipo de denuncias, que "se hacen en genérico sin decir quién es el denunciado y con carácter general al sector, me parecen una irresponsabilidad", puesto que se ocasionan "alarmas injustificadas que pueden lesionar o deteriorar la imagen del sector".
La Asociación Nacional de Extractores de Orujo (ANEO), los envasadores de aceite (Anierac) y los exportadores (Asoliva) anunciaron ayer acciones legales contra el empresario Miguel Pina, de Aceites Pina, por hacer "falsas" imputaciones de fraude generalizadas.
La ministra de Sanidad, Celia Villalobos, dijo ayer, por su parte, que desde el punto de vista sanitario no se tiene "absolutamente ninguna constancia" de fraude en el aceite de oliva y explicó que Agricultura ha contactado con las comunidades autónomas para que investiguen si se ha podido mezclar aceite de orujo con aceite refinado.
Por otra parte, la orden ministerial sobre el aceite de orujo de oliva fijará previsiblemente en dos microgramos por kilo el límite de cada hidrocarburo aromático policíclico, que en conjunto no podrán superar los cinco.