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EE UU da ventaja a sus empresas sobre Europa con normas contables

EE UU acaba de aprobar un cambio de las normas contables por el que exime a sus empresas y bancos de amortizar el fondo de comercio de sus adquisiciones. La nueva regla impulsará de inmediato los beneficios netos de las entidades americanas y las dotará de mayor músculo para comprar, colocándolas en una mejor posición contable que las europeas.

El Consejo de Estándares de Contabilidad Financiera (FASB) de Estados Unidos acaba de aprobar una reforma que impulsará de inmediato los beneficios netos de las compañías y bancos americanos.

Con la nueva norma, todas las adquisiciones de negocios deberán contabilizarse como compras, desapareciendo la fórmula de agrupación de intereses (ver apoyo). Además, se elimina la amortización obligatoria del fondo de comercio, que es la diferencia entre el precio pagado por una compañía y el valor de sus activos netos.

A partir de ahora, el fondo de comercio será revisado al menos una vez al año para determinar si ha sufrido una depreciación significativa, en cuyo caso sí deberá contabilizarse la pérdida.

Posición favorable

El profesor David Hawkins, de la Universidad de Harvard, reconoce que este cambio "colocará a las compañías de Estados Unidos en una posición contable más favorable que sus competidoras extranjeras a la hora de realizar adquisiciones".

Jeanne Terrile, del banco de inversión neoyorquino Merrill Lynch, también afirma en un reciente informe que la reforma "da a las empresas estadounidenses ventaja frente a las europeas en el terreno de las compras, ya que las europeas tendrán que seguir amortizando el fondo de comercio frente a sus beneficios".

En su opinión, "una compañía americana utilizando dinero en efectivo para comprar una empresa europea probablemente estará en una posición muy fuerte".

Xavier Ruiz, socio español del despacho de abogados Baker & McKenzie en Nueva York, asegura que la reforma "posiblemente hará más atractivas para la inversión a las empresas de EE UU frente a las europeas, al presentar unos estados financieros mejores en igualdad de condiciones".

En el caso concreto de los bancos, Diane Glossman, de UBS Warburg, no cree que la ventaja contable vaya a tener efectos importantes porque "las fusiones en este sector se deciden por motivos estratégicos y no contables".

El FASB justifica la reforma diciendo que las nuevas reglas reflejarán mejor la realidad económica de las combinaciones de negocios.

Kim Petrone, directora del equipo del FASB que ha llevado este proyecto, asegura que la prohibición de la fórmula de agrupación de intereses hará que las normas contables de Estados Unidos "se acerquen más a las de países como Reino Unido". Además, está convencida de que los analistas tendrán claro que los efectos sobre los beneficios y balances de las compañías serán "sólo contables".

Sin embargo, la dilución de resultados provocada por la amortización del fondo de comercio tiene mucho peso en los inversores.

La consultora Bain & Co. declaró al Financial Times que un tercio de las adquisiciones de empresas no llegan a buen puerto por temor a que esta amortización reduzca demasiado el beneficio neto y a que los inversores reaccionen a ello de manera adversa.

Y las cifras de amortización son enormes en algunos sectores. El BSCH protagonizó el año pasado adquisiciones por valor de 12.000 millones de euros (casi dos billones de pesetas). Su cuenta de resultados se verá aumentada en el capítulo de gastos en 1.075 millones de euros (179.000 millones de pesetas) este año debido a la amortización de los fondos de comercio generados.

Las entidades más beneficiadas por la reforma serán las que crecen sobre todo mediante adquisiciones y las que operan en sectores en las que los activos intangibles representan un alto porcentaje del precio de compra (tecnológicas, medios de comunicación, etcétera).

Thomas Doerflinger, de UBS Warburg, calcula que esta reforma impulsará un 7% los beneficios por acción de las empresas que forman parte del índice S&P 500 en el ejercicio 2002. El aumento será del 23% en las de telecomunicaciones y del 17% en la industria aerospacial.

Terrile avisa, sin embargo, que no todos los efectos serán positivos. La amortización del fondo de comercio era hasta ahora un gasto que se mantenía fijo mientras crecía la facturación. Con lo cual, "un aumento porcentual determinado en la facturación generaba incrementos mayores en el beneficio operativo en los años posteriores". Al quitar ese gasto fijo, será más difícil impulsar el ritmo de crecimiento del beneficio neto y por acción.

Damnificados

Además, las nuevas normas obligan a las compañías a justificar de manera más estricta el valor que dan a sus fondos de comercio. Y algunas como Lucent o JDS Uniphase seguramente tendrán que hacer provisiones multimillonarias en los próximos meses porque les será imposible justificar el elevado valor de los fondos de comercio que tienen anotados en sus balances. Un ajuste que, según Hawkins, se dejará notar en los próximos meses.

Nortel ya anunció hace unos días que hará una provisión de 12.300 millones de dólares (2,4 billones de pesetas) en el segundo trimestre para reflejar la pérdida de valor de negocios adquiridos en los últimos años, cuya tecnología ha sido superada sin haber rentado lo esperado.

Un ajuste meramente contable, ya que la pérdida no es dineraria, pero que sirve para recordar a los inversores que vieron diluido su capital con la emisión de mayor número de acciones que la compañía pagó (en algunos casos también en efectivo) cifras millonarias por lo que hoy no vale casi nada.

 

Una norma muy diferente y de aplicación inmediata

El FASB todavía tiene que especificar la letra pequeña de la reforma. Pero sus detalles básicos ya han sido perfilados:

1) Desaparece la "agrupación de intereses" y, desde el 30 de junio, todas las adquisiciones de negocios deben contabilizarse puramente como compras.

2) Desaparece la amortización anual del fondo de comercio, incluido el correspondiente a adquisiciones pasadas. Con ello se asume que su valor puede ser indefinido.

3) El fondo de comercio será revisado anualmente para ver si ha sufrido una pérdida de valor, en cuyo caso sí será anotada.

Los detonantes que pueden provocar una pérdida de valor sensible van desde cambios en la legislación que tengan un "efecto adverso significativo" hasta un declive en la capitalización bursátil "que no sea temporal" o el lanzamiento por parte de un competidor de una nueva tecnología o servicio que "cause una reducción significativa en la cuota de mercado".

4) Las empresas cuyo ejercicio fiscal empieza entre el 1 de enero y el 15 de marzo deben aplicar la nueva norma sobre amortización de fondo de comercio en 2002. El resto debe aplicarla al inicio del ejercicio fiscal, pero pueden hacerlo en 2001 o 2002.

La fórmula de revisión del fondo de comercio establecida por el FASB es vista con recelo por la Comisión del Mercado de Valores (SEC). Susan Koski-Grafer, del departamento de contabilidad de la SEC, afirma que este organismo ha decidido adoptar por ahora "una posición de esperar y ver qué ocurre". La SEC es quien tiene la máxima autoridad en materia contable en EE UU. Pero el establecimiento de estándares fue transferido hace años al FASB (que es un organismo privado) "bajo la supervisión" de la agencia federal.

Los técnicos de la SEC piensan vigilar de cerca la valoración del fondo de comercio hecha por los gestores americanos y, si no les parece adecuada, pueden obligarles a revisarla.

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