Puigneró segrega el área de confección en la filial Home Smart Deco
Hilados y Tejidos Puigneró ha segregado la actividad de confección de la factoría central de Sant Bartomeu del Grau (Girona), creando la sociedad limitada Home Smart Deco (HSD). De esta forma, la compañía textil avanza en su plan de reorganización para superar la suspensión de pagos que presentó el año pasado con un pasivo inicial de 24.400 millones de pesetas (146,65 millones de euros). HSD se ha creado recientemente con una plantilla de 56 personas, que en las últimas semanas se ha reducido a 30 empleados.
Uno de los puntos básicos del plan de viabilidad diseñado pasa por la creación de tres divisiones de negocio independientes: hilados, confección y acabados. Esta iniciativa pretende facilitar la incorporación de socios tecnológicos en cada una de las unidades de negocio, según la empresa, y cuenta con la aceptación de los representantes sindicales. Además, la segregación de la compañía en tres sociedades permitirá aumentar los pedidos para terceros.
Las inversiones estimadas para realizar la segregación de actividades tendrán un presupuesto superior a 1.000 millones de pesetas (6 millones de euros). Puigneró no ha introducido mejoras productivas en los últimos años.
La factoría de Sant Bartomeu del Grau mantiene la actividad de acabados de tintes y estampados. Puigneró cuenta con otras dos fábricas: en Roda de Ter (Girona), que con-centra su actividad en la producción de hilatura con una capacidad de 30.000 usos de hilado continuo, y en Prats de Lluçanés (Barcelona), que también cuenta con una división de hilatura y otra de tejeduría.
Deudas de 20.000 millones
Estas inversiones dependen de las negociaciones con los principales acreedores. La compañía de la familia del mismo nombre debe alrededor de 20.000 millones de pesetas (120,20 millones de euros) a Hacienda y Seguridad Social, sus principales acreedores. Puigneró ha obtenido este año un crédito de tesorería de 12 millones de euros (1.996 millones de pesetas) del Instituto Catalán de Finanzas (ICF), organismo dependiente de la Generalitat.
La compañía, que cuenta con una facturación cercana a 15.000 millones de pesetas, tenía una plantilla de 1.200 trabajadores en el momento de la suspensión de pagos, en noviembre pasado. Posteriormente ha presentado un expediente de regulación de empleo. La insolvencia de Puigneró ha sido la mayor que ha protagonizado una empresa textil en España.