La colaboración con La Haya abre una crisis en el Gobierno de Croacia
El Gobierno de Croacia se vio ayer sumido en una profunda crisis como consecuencia de la decisión del primer ministro, el reformista Ivica Racan, el pasado sábado de arrestar y entregar al Tribunal Internacional de La Haya a dos ciudadanos croatas requeridos por crímenes de guerra.
Cuatro ministros, incluido el viceprimer ministro Goran Granic, de su aliado clave el Parido Liberal Social (PLS) presentaron ayer su renuncia y amenazaron con una posible ruptura de la coalición.
Racan anunció de inmediato la próxima solicitud al Parlamento de un voto de confianza, que previsiblemente ganará. Pero los analistas advierten que la renuncia del PLS puede provocar la ruptura total de la coalición o nuevas protestas sociales ante el malestar causado por los arrestos.
El líder del PLS, Drazen Budisa, aseguró que los encausamientos de los dos ciudadanos croatas contienen "términos inaceptables, incluidos los de genocidio y pureza étnica". La fiscal del Tribunal de La Haya, Carla del Ponte, acusa a estos dos ciudadanos (cuya identidad no se ha dado a conocer) de planear la operación que permitió a Croacia recuperar en 1995 parte del territorio que habían ocupado los serbios como una campaña de pureza étnica contra 150.000 serbios en Croacia.
La decisión del Gobierno serbio de entregar al ex presidente Slobodan Milosevic al Tribunal de La Haya la semana pasada también provocó la caída del Gobierno de la Federación yugoslava.