Las disputas de Brasil y Argentina amenazan el acuerdo con la UE
Mientras la Unión Europea lanzaba una oferta para avanzar hacia el libre comercio con el Mercado Común del Sur (Mercosur), sus dos principales socios, Brasil y Argentina, anunciaron una suspensión de las negociaciones bilaterales que arroja nuevas dudas sobre esta unión aduanera y, por tanto, sobre su acuerdo con la UE.
Brasil decidió el pasado jueves suspender las negociaciones después de que el Ministerio de Economía de Argentina aprobara una resolución en la que eliminaba las ventajas preferenciales que tenían las exportaciones brasileñas de bienes de capital hacia ese país.
El presidente brasileño, Fernando Henrique Cardoso, ha advertido a Argentina que "no puede resolver los problemas propios con medidas que crean problemas a terceros". Brasil, dijo Cardoso, está dispuesto a ayudar a Argentina a superar su crisis económica, incluso porque los problemas del país vecino afectan a su propio mercado pero "tenemos que resolver los problemas juntos", insistió el presidente brasileño.
Junto a las repercusiones que este enfrentamiento puede tener para el futuro del Mercosur, la disputa carioca-argentina pone en riesgos las negociaciones con la Unión Europea.
"La posibilidad de negociar con la UE sólo es posible de unión aduanera a unión aduanera. Y si no se logra una unión aduanera a nivel de Mercosur, entonces las negociaciones [con la UE] se interrumpirán", aseguraba el representante brasileño ante el Mercosur, José Botafogo.
Para el Mercosur, el acuerdo con la Unión es muy importante, porque se trata de un mercado muy amplio para los países latinoamericanos que ahora ven frenadas sus posibilidades de exportación hacia Europa por la aplicación de cuotas y aranceles a sus productos.
"Argentina tiene mucho para ganar en el comercio con la UE porque donde es más competitiva (la exportación de productos agropecuarios) es donde Europa es más favorable y todo acuerdo que sirva para abrir más el comercio es favorable", según Hernán Lacunza, de la Fundación Capital.
A pesar de las rebajas propuestas, la UE se reserva la imposición de aranceles preferenciales para cereales, aceite de oliva, lácteos y carnes, productos considerados sensible por los europeos y en los que el Mercosur es mucho más competitivo.
Para Europa, Suramérica se ha convertido en una nueva prioridad tras la decisión de EE UU de impulsar un área de libre comercio en todo el continente. De ahí su interés en lograr un acuerdo.