México reducirá la burocracia para las inversiones españolas
El presidente de México, Vicente Fox, se comprometió con su homólogo español, José María Aznar, a reducir los elevados trámites burocráticos que frenan las inversiones españolas en el país azteca.
El presidente Vicente Fox se ha comprometido con el jefe del Gobierno español, José María Aznar, a rebajar el alto grado de burocracia que frena la entrada de empresas españolas en México, según reveló ayer el secretario de Estado de Comercio, Juan Costa, antes de clausurar el foro de inversiones que ha reunido a mas de 600 compañías de ambos países.
La Administración mexicana ha reconocido que se necesitan más de 15 trámites para que una empresa extranjera pueda hacer negocios aquí, una constatación que preocupa a los directivos españoles que aspiran a entablar relaciones comerciales con sus homólogos mexicanos. Costa señaló ayer que, por encima de esta preocupación, que se suma a la inquietud por el alto grado de corrupción existente en el país, prevalece la sólida confianza del Gobierno y las empresas españolas en el futuro de la economía de México.
En total, las empresas participantes en el foro clausurado ayer han mantenido casi 1.600 reuniones de trabajo, a través de las cuales se ha logrado incorporar a nuevos sectores económicos en las relaciones comerciales con México. Entre ellos destacan el agropecuario, el del calzado y el de consultoría. También se ha iniciado la colaboración de las empresas españolas con sociedades establecidas en Estados hasta ahora sin explorar como el de la Baja California, Michoacán y Nuevo León.
Preocupa el turismo
A juicio de Costa, una de cada tres empresas mexicanas es socia potencial de compañías españolas. Entre las firmas participantes en el foro, en un 20% de los casos han cerrado operaciones comerciales para empezar a operar desde México.
En la actualidad hay implantadas en este país 1300 empresas participadas por capital español.
En su comparecencia ante los periodistas españoles y mexicanos, Juan Costa expresó, al igual que hiciera el pasado lunes José María Aznar, su inquietud por las consecuencias que puede tener para la imagen de España en el exterior y para la temporada turística de este verano la huelga del transporte discrecional en Baleares y el conflicto que enfrenta a los pilotos del Sepla con Iberia.
El secretario de Estado de Comercio reconoció que el Gobierno se encuentra "muy preocupado" por esta situación de conflictividad laboral, apeló a la responsabilidad de los trabajadores y anunció que en próximas fechas establecerá contactos con el sector turístico en el extranjero para tratar de paliar el impacto que están provocando estos conflictos.
Confirmó que los citados problemas se han traducido ya en la anulación de reservas turísticas hacia destinos en España por parte de algunos países europeos, entre los que destacó especialmente a Gran Bretaña.
Recordó que de cada 100 pesetas que ingresa cada ciudadano español, 10 dependen del turismo, motivo por el cual el Gobierno considera estos problemas como algo más que simples episodios pasajeros "pues afectan al conjunto de la economía de las familias españolas", añadió el secretario de Estado de Comercio.