El Tribunal de Cuentas detecta irregularidades en la gestión de Babcock
El Tribunal de Cuentas ha advertido distintas anomalías y deficiencias en la contabilidad, gestión y contratación de la empresa Babcock & Wilcox, fabricante de bienes de equipo en el periodo que va de 1993 a 1997, según el informe remitido al Congreso a instancias de IU. B&W, propiedad todavía de la SEPI, ha sido vendida a Babcock Borsig.
En el periodo fiscalizado ocuparon la presidencia de B&W Manuel Fernández, Ricardo González Orús y Ramón Vecino. El tribunal señala, por ejemplo, que los presupuestos de Babcock para negociar los contratos con clientes y en los que se establecen los márgenes de beneficio "no incluyen la totalidad de los costes imputables a los proyectos", lo que "cuestiona la validez de la información utilizada al ser, en general, muy reducidos los márgenes con que la empresa contrata". Se advierte también que la imputación de costes a los proyectos sigue criterios inadecuados para su correcta determinación y que la contabilidad analítica de proyectos no permite la identificación de los costes imputables.