El Popular invita de nuevo a la banca mediana a un proceso de fusión
Estamos esperando a que nos seduzcan". Con esta frase, el copresidente del Banco Popular, Javier Valls Taberner, mostró ayer la disposición del tercer banco español a llegar a posibles acuerdos de concentración con alguna entidad mediana. El directivo aseguró, no obstante, que por el momento no hay ningún acuerdo ni objetivo concretos.
"Estamos públicamente abiertos a estudiar cualquier operación que planteen los bancos medianos y ver las posibilidades", declaró Valls en las jornadas organizadas por Caja Madrid y la revista The Economist, enmarcadas en los cursos de verano de la Universidad Complutense de Madrid. Sin embargo, Valls matizó que este tipo de acuerdos no son fáciles de lograr, ya que si la fusión "no es en beneficio de ambos, no hay negocio".
De hecho, Valls recordó que el Banco Popular mostró en enero de 2000 su disposición a entrar en el accionariado del Banco Sabadell. Esta propuesta fue rechazada por la entidad financiera catalana. El Popular lanzó dos meses después una propuesta parecida al conjunto de los bancos medianos (formada, además de por el Banco Sabadell, por el Banco Atlántico, el Zaragozano, el Banco Pastor, Bankinter y el Banco Guipuzcoano).
Esta unión podía haberse hecho de diversas maneras: tomas de participaciones, cruces accionariales o proyectos conjuntos. Sin embargo, esta proposición nunca fraguó en operaciones concretas. "Nosotros estamos con todos ellos en buena relación. Todos son buenos amigos, pero no parece que aceptaran nuestro ofrecimiento".
El copresidente del Popular se refirió ayer a otra oportunidad de compra que ha surgido en España, la de Chase Manhattan Bank CMB, una de las dos filiales españolas que mantiene la entidad financiera estadounidense JP Morgan Chase, después de la fusión de Chase Manhattan y JP Morgan el verano pasado.
El directivo del Popular indicó que no cree que la operación termine "en nada" porque ésta "dependería de unas condiciones que no creo que ahora se den", como el precio o "el tipo de negocio". No obstante, Valls reconoció que han mantenido contactos con el banco estadounidense porque "parece que quieren deshacerse del banco".
JP Morgan Chase ha fusionado en España las sucursales de JP Morgan y Chase Manhattan y decidió dejar al margen al banco que tenía ficha bancaria en nuestro país. Chase Manhattan Bank CMB ganó en 2000 17.071 millones de pesetas (102,6 millones de euros) y cuenta con unos activos de más de 386.000 millones de pesetas (2.300 millones de euros). El banco se dedica fundamentalmente a financiar grandes empresas y a asesorar fusiones y adquisiciones. La situación en que dejó la matriz al banco provocó la salida del presidente, José Antonio Garay, quien fue sustituido por Emilio Saracho. "Conozco bien al presidente y no creo que terminemos en nada", concluyó.
El copresidente del Popular también se refirió al nuevo panorama que se ha abierto con la compra del banco alemán Dresdner por parte de uno de sus aliados alemanes, la aseguradora Allianz (posee un 5,4% del banco español), una operación que ha conllevado la venta de las participaciones que mantenía con el otro accionista alemán del Popular, el HypoVereinsbank (4,6%).
Javier Valls aseguró que el banco mantiene "óptimas relaciones" con ambas entidades y reconoció que puede haber cambios en el reparto del capital, pues "si deciden separarse quizá nos afecte". A pesar de esto, Valls cree que continuará la estabilidad en su accionariado. "Si deciden separarse, será su problema y no el nuestro".