Iberia cancela 238 vuelos en una nueva jornada de paro de los pilotos
La segunda jornada de huelga de los pilotos de Iberia se cumplió ayer sin que ninguna de las partes en conflicto se saliera de un guión que está escrito en la repetición de tantos paros celebrados con anterioridad. Los vuelos cancelados fueron 238 y los realizados, 781. El sindicato de pilotos, el Sepla, pidió a sus afiliados en servicios mínimos que evitaran aplicarse con celo en las operaciones, por lo que la jornada fue aún más normal de lo habitual. Pilotos e Iberia retoman hoy las negociaciones en sede neutral.
La segunda jornada de huelga, de las 10 que tienen planteadas los pilotos de Iberia para este verano, se realizó ayer dentro de la más estricta normalidad. La compañía, como es habitual en estos casos, canceló 238 vuelos, y tras recolocar a los pasajeros en los 781 saltos que realizó en régimen de servicios mínimos, y en los aviones de otras compañías, se aprestó a vivir la jornada con la controlada anormalidad de estas ocasiones. Eso sí, con unas pérdidas que pueden haber superado los 1.000 millones de pesetas.
Dentro de la parafernalia habitual de las ocasiones, la compañía y los pilotos han acordado retomar hoy las negociaciones para tratar de frenar el calendario de huelgas programado. La única diferencia con anteriores ocasiones es que la dirección de Iberia ha aceptado que la negociación se realice en una zona neutral, en este caso el Consejo Superior de las Cámaras de Comercio.
Por otra parte, el presidente de Caja Madrid y vicepresidente de Iberia, Miguel Blesa, realizó ayer unas declaraciones en las que se mostró convencido de que el acuerdo entre la dirección de la aerolínea y los pilotos del Sepla "es deseable y posible". Estimó que el Gobierno no debe intervenir al tratarse de un conflicto de una empresa privada con sus trabajadores. A pesar de esta convicción, Blesa admitió que el Gobierno pueda tomar cartas en el asunto cuando se trate de proteger el cumplimiento de los servicios mínimos.
El vicepresidente de Iberia no olvidó referirse a la posible rescisión de contratos, asegurando que en ningún momento se ha hablado de despidos, sino de la no consolidación de contratos en pruebas en contratos fijos. Sin perder de vista los intereses de la compañía, Blesa también explicó que la huelga de ayer y las convocadas para los próximos días acarrean "pérdidas enormes" a Iberia, porque automáticamente se producen cancelaciones que rebajan la actividad prevista en un principio por la empresa.
Por otro lado, el sueldo de los pilotos de la línea aérea escandinava SAS aumentará entre el 15% y 16% durante dos años, e incluye un suplemento para los capitanes y compensaciones por los festivos trabajados e incremento de producción. Las partes han alcanzado un acuerdo por debajo del logrado en Lufthansa.