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Sanidad inmoviliza todo el aceite de orujo tras detectar un cancerígeno

El Ministerio de Sanidad decidió ayer inmovilizar todas las partidas de aceite de orujo del mercado español y desaconsejó a los consumidores su uso, al encontrar un componente cancerígeno en varias muestras. La decisión fue muy criticada por la patronal y los agricultores.

Esta decisión fue tomada personalmente por la ministra de Sanidad Celia Villalobos en contra de la opinión de altos cargos de su ministerio y del de Agricultura, según adelantó ayer la Cadena Ser.

El Ministerio de Agricultura había comunicado antes la detección de alfabenzopireno, un contaminante con efectos cancerígenos a largo plazo en muestras de 17 de las marcas de aceite de orujo, del que se producen 55 millones de litros.

El alfabenzopireno (elemento de la familia de los hidrocarburos aromáticos policíclicos) no es un componente natural, sino que aparece como consecuencia de una determinada práctica tecnológica en la elaboración de los aceites de orujo de aceituna. Estos aceites proceden del último proceso de refino de la oliva, que da como resultado un producto más barato y de la más baja calidad con relación al aceite virgen.

El secretario general de la organización agraria COAG, Miguel López, calificó de "barbaridad" la medida, y el presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía, Rafael Álvarez Colunga, reclamó el "cese inmediato" de la ministra por su "irresponsabilidad".

La directora general de Salud Pública restó importancia a la medida que enmarcó dentro de las 150 alertas anuales que se producen en España. No obstante, fuentes del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) aseguraron ayer que esta concentración de alfabenzopireno encontrada en el aceite está puede encontrarse también en los productos ahumados que se encuentran en el mercado y en el tabaco.

Sanidad recibió los resultados de las muestras el viernes y entonces se puso en contacto con los representantes de la industria olivarera para la inmovilización de las partidas, explicó Flores. Además, España ha informado de esta situación a sus socios de la Unión Europea y ha colocado un aviso -que estaba encabezado por el calificativo de "confidencial"- en la Red de Alerta Sanitaria Internacional a la cual tienen acceso todos los países que comercian con la UE. Flores descartó que esta decisión haya sido tomada como consecuencia de una alerta procedente de la República Checa, tal y como aseguran los productores del sector.

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