La huelga balear del transporte ha costado 20.000 millones
El primer fin de semana de la campaña turística de verano en Baleares fue un caos. Una huelga de los trabajadores del sector de transporte discrecional por carretera, cuyo control se le fue de las manos a los sindicatos, afectó a medio millón de personas en toda Europa. Varios vuelos charter internacionales tuvieron demoras de hasta un día. Las agencias de viaje estiman que el coste de la huelga asciende a 20.000 millones de pesetas.
Esperas de hasta dos horas para tomar un taxi, campamentos de turistas desolados, portada de los principales medios de comunicación alemanes y británicos, e incidentes que se saldaron con cinco detenidos y en los que incluso se llegó a disparar un arma cargada con balas de fogueo.
æpermil;stas han sido algunas de las consecuencias de la huelga que, durante el fin de semana, han mantenido los trabajadores del sector del transporte discrecional por carretera en las islas Baleares.
Fuentes de las agencias de viaje estiman que la protesta ha afectado aproximadamente a medio millón de personas, pues la repercusión de la protesta ha tenido repercusiones en toda Europa, especialmente en Alemania y el Reino Unido. Varios han sufrido en sus planificaciones de vuelos los retrasos que provenían de los aeródromos baleares.
Varios vuelos charter internacionales, tanto de llegada como de salida de las islas, presentaron demoras de hasta un día y la gran mayoría preveía su despegue para, al menos, cuatro horas después de los establecido.
En cuanto al coste económico, esas fuentes calculan que asciende a unos 20.000 millones de pesetas, En esta cifra se incluyen los gastos asumidos por la búsqueda de transportes alternativos (los taxistas llegaron a cobrar 100.000 pesetas por día trabajando a destajo), las indemnizaciones por retrasos, las cancelaciones de contratos en firme y los viajes alternativos ofrecidos como compensación. Los empresarios se quejan de que la huelga perdió todo su sentido a partir de la noche del sábado, puesto que se había llegado a un acuerdo con los sindicatos en el que se fijaba un aumento salarial del 18% en tres años.
Sin embargo, este pacto fue rechazado por las asambleas de trabajadores. æpermil;stos han convocado una nueva reunión mañana para decidir si el paro de este fin de semana se vuelve a repetir dentro de quince días.
No obstante, a última hora de ayer comenzó a relajarse la presión de los huelguistas. Alrededor de las ocho de la tarde, los transportistas que cubren el servicio en los aeropuerto de Menorca e Ibiza comenzaron a incorporarse al trabajo, a pesar de que la huelga estaba convocada hasta la medianoche.