Compuspain y Microsoft se unen contra la piratería informática
El mayorista informático andaluz Compuspain y el grupo estadounidense Microsoft se han aliado para luchar contra el pirateo en el sector. Compuspain ofrecerá dos años de garantía en sus equipos clónicos que lleven el sistema operativo de Microsoft para dar mayor valor añadido a sus productos.
El 85% de los programas informáticos que se utilizan en Andalucía son piratas, según Compuspain. Este dato es el que ha movido al mayorista andaluz de equipos informáticos y a la multinacional estadounidense Microsoft a unir sus fuerzas para intentar aumentar la venta de productos legales frente a las copias sin autorización. La fórmula: ofrecer el máximo de garantías a los usuarios para que opten por equipos originales.
Compuspain ofrecerá dos años de garantía al usuario final de sus ordenadores clónicos con la marca Compuequipo, ensamblados por la propia empresa, que lleven los sistemas operativos de Microsoft, una garantía gratuita y en el propio domicilio del comprador.
Según el director de mercadotecnia de Compuspain, Francisco Huertas, se trata del primer acuerdo de este tipo que Microsoft firma con una compañía española.
De esta forma, "ofrecemos una garantía integral del producto, el ordenador con sus componentes y programas, con lo que el usuario sólo tiene un interlocutor a quien acudir si aparecen problemas", explica. La empresa andaluza, radicada en Sevilla, es distribuidor oficial de Microsoft desde septiembre del año pasado para toda España.
Ahora, las dos firmas informáticas han intensificado su relación al incluir en las garantías posventa los sistemas operativos integrados en los equipos informáticos que ensambla Compuspain.
El acuerdo está en línea con la campaña que está llevando a cabo la multinacional estadounidense en España, a través de su filial Microsoft Ibérica, para luchar contra el pirateo, ya que España, y en concreto Andalucía, están a la cabeza europea en este tipo de fraudes informáticos.
Además, la garantía integral de los equipos de Compuspain redundará, según Huertas, "en un ahorro de costes en todo el proceso, desde fabricantes a distribui-dores finales", ya que se centraliza la responsabilidad del producto en una sola empresa, que es la que responde ante el usuario, frente a las distintas responsabilidades de fabricantes, distribuidores y tiendas que se suelen mezclar en el mercado actualmente y que suponen "retrasos y complicaciones para el usuario", afirma Huertas.
Marca propia
Con este acuerdo, Compuspain pretende diferenciarse del resto de empresas que montan ordenadores de los llamados clónicos y que aglutinan la mayor parte del mercado informático y se sitúa con el mismo nivel de posventa que las grandes marcas del sector informático.
La venta de ordenadores bajo su marca Compuequipo representa un negocio ascendente dentro de este distribuidor informático, que suministra productos de una treintena de marcas. Actualmente representa el 20% de la ventas de la compañía, "pero queremos llegar al 30% entre este año y el que viene", matiza el director de mercadotecnia.
La empresa Compuspain fue creada a mediados de 1997 por el empresario sevillano Pablo de la Serna, vinculado también al sector aceitero, y otros socios introducidos en la venta de productos informáticos, que decidieron dar un salto hacia la distribución nacional de componentes y equipos y, poco después, hacia el ensamblaje de equipos propios, con la intención de "ir creando un valor de marca", dice Francisco Huertas.
La empresa pretende ganar cuota fuera de Andalucía
La evolución de Compuspain en sus cuatro años de actividad ha sido claramente ascendente. La empresa ha multiplicado por cuatro su facturación, con unas ventas de 3.600 millones de pesetas el año pasado (21,64 millones de euros) y prevé alcanzar 4.200 millones (25,2 millones de euros) el presente ejercicio. La compañía sevillana se encuentra, según sus estimaciones, entre los tres principales distribuidores informáticos andaluces y ahora pretende subir mercado en el resto de España. A finales del año pasado, sus ventas fuera de Andalucía llegaban al 25% del total de ingresos.