Aznar busca el impulso de la relación comercial con México
José María Aznar inicia hoy una visita oficial de cuatro días a México en la que se ha marcado como objetivo dar la vuelta a una balanza comercial deficitaria para España. Para ello ofrecerá el aval político a centenares de pequeños y medianos empresarios que ensayarán su internacionalización a partir del foro inversor que mañana se inaugura en la capital mexicana.
El año pasado España exportó a México por valor de 250.491 millones de pesetas e importó productos, sobre todo derivados del petróleo, por 280.060 millones. Aznar quiere que la balanza comercial deje de ser deficitaria y con este propósito, entre otros, avalará políticamente a las 150 empresas españolas que a partir de mañana se darán cita en el foro inversor organizado en colaboración con las autoridades mexicanas.
El encuentro, en el que participarán 375 empresas del país anfitrión, será inaugurado por Aznar y por el presidente mexicano, Vicente Fox. Ha sido preparado durante varios meses desde el Instituto de Comercio Exterior mediante el envío de formularios a pequeñas y medianas empresas de ambos países para conocer sus intereses y abrir nuevas vías de inversión y cooperación. El Gobierno trata de fortalecer la imagen española en aquellos sectores considerados prioritarios, entre ellos el de equipos, componentes y accesorios de automoción, el electrónico y el informático. El grueso de las empresas españolas participantes pertenece al sector de ingeniería, textil y de alimentación. La mayoría tienen sus sedes en Madrid, el País Vasco, Cataluña y la Comunidad Valenciana. También estarán representados el BBVA y el BSCH, con importante presencia en México.
Durante el desarrollo de este foro será presentada la fundación Empresa y Crecimiento, desde la que se gestionarán fondos de riesgo para las pymes. Comenzará a funcionar con un capital de entre 10 y 20 millones de dólares y en un principio volcará su atención sobre los proyectos de interés turístico para ambos países.
Empresas como Sol Meliá, Barceló, Iberostar, el Grupo Occidental y NH Hoteles ya se han asomado a México en este sector. Representantes de esta última sociedad aprovecharán la presencia en el país del secretario de Estado de Comercio, Juan Costa, para firmar en su presencia el acuerdo por el que se constituye la sociedad Nacional Hispana de Hoteles, participada en casi el 60% por NH y en el porcentaje restante por el grupo Chartwell, uno de los más potentes de México en el sector turístico.
Además de acudir junto a Fox al foro empresarial, Aznar almorzará mañana en el Club de Banqueros con miembros del comité mexicano de hombres de negocios y se reunirá con los principales directivos de medios de comunicación del país anfitrión. Por la tarde viajará a Monterrey, una de las ciudades más emprendedoras de México, donde visitará una planta eléctrica promovida por Iberdrola.
Las circunstancias en las que Aznar piensa avalar políticamente nuevas inversiones españolas en México se ven favorecidas por la reciente entrada en vigor del acuerdo de libre comercio con la Unión Europea y también por la fuerte desaceleración económica en el país que visita. El crecimiento del producto interior bruto en México va camino de no superar este año el 3% frente al 7% de 2000.
España fue el año pasado el primer inversor de la UE en México. Entre enero y septiembre de 2000, la inversión bruta se elevó a 265.015 millones de pesetas, el 166% más que en el mismo periodo del año anterior.
Colaboración contra el terrorismo
La presencia de Francisco Javier Zarzalejos, secretario general de Presidencia, en la comitiva oficial que acompaña a José María Aznar a México no es casual. El presidente del Gobierno quiere afianzar con Vicente Fox la colaboración que su país presta a España en la lucha antiterrorista, asunto en el que Zarzalejos asesora personalmente a Aznar. æpermil;l fue uno de los interlocutores del Gobierno en el diálogo entablado con ETA durante la tregua que venció en diciembre de 1999.
México ha entregado 23 etarras a España desde 1995, aunque la mayor parte de ellos fueron puestos a disposición de la Justicia española en la etapa de Ernesto Zedillo como presidente de la República. Desde diciembre pasado, fecha en la que Fox accedió a la Presidencia de la República, han sido expulsado sólo tres etarras. Una veintena de presuntos activistas residen aún en el país.
Aznar aspira a que Fox ponga en marcha un proceso de extradición rápida para delitos de terrorismo, objetivo que no ha logrado aun con los países vecinos de la UE, salvo con Italia.