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La crisis de las "telecos" se cobra 277.000 empleos y 400 fábricas

La reconversión industrial de las telecomunicaciones ha estallado con toda crudeza. El número de trabajadores a los que alcanza la crisis crece cada día. En los seis últimos meses se ha anunciado la destrucción de 277.000 empleos en el sector. Y 70.000 en el campo de la informática. Las fábricas que cerrarán o serán segregadas de las grandes marcas superan las 400 en el mundo. En España, la empresa de microinformática Agere, participada por Lucent, prepara la venta de su única planta, situada en Madrid, con una facturación de 30.000 millones y que da trabajo a 900 personas.

Hace un año las empresas tecnológicas eran las reinas de los mercados y se mostraban agobiadas porque la demanda de algún tipo de productos, como los terminales celulares, era muy superior a la producción mundial. Hoy las cosas han dado un giro radical y los principales fabricantes mundiales de equipos y componentes de telecomunicaciones e informática están embarcados en un proceso de reconversión que afecta a más de 400 plantas fabriles en todo el mundo y al 30% de los empleados.

Según las estimaciones realizadas por los expertos, en los seis primeros meses del año las grandes empresas de ambos sectores tecnológicos han anunciado la extinción o la segregación de 277.000 empleos en telecomunicaciones y de 70.000 en informática.

El oleaje de este gran terremoto de reconversiones a nivel mundial ya golpea España. Con toda probabilidad hoy se conocerá la pretensión de la empresa de componentes Agere, participada en un 56% por la multinacional Lucent Technologies, de poner a la venta su única fábrica en España. Esta planta está situada en la localidad madrileña de Tres Cantos y tiene una plantilla de 900 trabajadores, el 25%, titulados superiores. Facturó en el año 2000 unos 30.000 millones de pesetas y se dedica a la producción de componentes de microinformática, en concreto obleas de circuitos integrados de tecnología de 0,3 micras.

Esta fábrica comenzó a construirse hace 12 años, entró en producción hace 10 y es rentable desde 1996. Sus dificultades han comenzado a final de 2000, cuando la demanda se contrajo de modo brutal y el índice de ocupación de su capacidad pasó del 80% al 25%.

Fuentes conocedoras de la situación aseguran que la dirección de Agere ha tomado la firme resolución de no invertir en la planta de Tres Cantos los 400.000 millones de pesetas que se necesitan para abordar su adaptación para la fabricación de obleas de tecnología de 0,2 micras. Por tanto, abandonará España.

Hay que recordar que Agere es una empresa segregada de Lucent el pasado mes de septiembre y que la multinacional estadounidense de telecomunicaciones ha adquirido el compromiso de desaparecer de su accionariado antes de fin del presente ejercicio.

Ericsson

Directivos de Ericsson, por otra parte, aseguraron ayer al sindicato ELA que no abandonarán la planta de Zamudio (Vizcaya), su único centro productivo en España, hasta encontrar un nuevo accionista, según informa Kirru Artea desde Bilbao.

Ericsson anunció el martes que esta instalación queda fuera de los planes de futuro de la multinacional sueca y puso el cartel de venta. La fábrica cuenta con una plantilla de 440 personas y ha recibido inversiones recientes de 5.500 millones de pesetas.

En la reunión con ELA, sindicato mayoritario en la planta de Zamudio, donde se fabrican equipos de telefonía móvil, se puso de manifiesto que la venta de la sociedad "está muy verde", pero que la firma nórdica espera presentar el cuaderno de venta a "seis o siete" potenciales compradores. Entre estos se encontraría el grupo MCC, el primer grupo industrial del País Vasco.

La fábrica de Zamudio, anteriormente propiedad de Philips y de la BBK, ha cuadriplicado su plantilla durante los últimos siete años y su facturación prevista para este ejercicio supera los 22.000 millones.

 

La plantilla de Alcatel espera conocer hoy su futuro

La incertidumbre y los interrogantes sobre su futuro fueron ayer la tónica imperante entre los más de 2.000 empleados de Alcatel en España, informa Fernando Sanz. El comité intercentros de la empresa convocó asambleas informativas en los centros de la compañía únicamente para tratar de contener la inquietud de los trabajadores ante la falta de información sobre cuál será el destino de los fábricas españolas. Los representantes sindicales esperan que hoy, en una reunión que celebrará el comité europeo de la multinacional, el presidente Serge Tchuruk ofrezca algún detalle sobre los planes, anunciados el pasado miércoles, de poner en venta el 90% de las 120 factorías que la compañía tiene en todo el mundo, sin dar mayores explicaciones sobre cómo afectará esta reestructuración a los 130.000 empleados del grupo.

Rafael Saldaña, delegado sindical de UGT en la compañía, precisó a este periódico, que "pretendemos afrontar esta nueva reestructuración de la empresa con enorme tranquilidad. Pero no nos vamos a quedar quietos en el caso de que las medidas afecten a España. En cuanto se toma una decisión de este tipo se abre el melón y el proceso es imparable y de ninguna forma toleraremos que Alcatel monte en España una nueva Sintel".

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