PP y PSOE aprueban la Ley de Cajas de Castilla y León
El Parlamento de Castilla y León aprobó ayer, con el consenso entre el PP y el PSOE, la nueva Ley de Cajas de Ahorros de la Comunidad Autónoma, que deja la puerta abierta a posibles fusiones, siempre que así lo deseen las entidades.
El acuerdo entre socialistas y populares contempla que la obra benéfico-social se realice a través de convenios con la Junta y otras Administraciones y que la figura del defensor del cliente se deje abierta hasta ver cómo lo regula la nueva ley estatal.
El PP asumió las enmiendas socialistas relativas a que haya una o más asambleas generales al año, que un representante que ha estado en un órgano de gobierno no puede volver a otro hasta pasados dos años y también la que garantiza mejor la representación de los impositores, así como que las entidades de interés general tengan cuatro consejeros en vez de tres.
El portavoz del PSOE, José Francisco Martín, aseguró que otorgan su apoyo a la ley "en aras a dar un marco normativo estable" a las entidades de ahorro, a pesar de que la modificación de la anterior ley "no era ni necesaria, ni urgente, ni oportuna".
Los populares también aceptaron que los representantes de los ayuntamientos en los órganos de representación de las cajas lo sean en aquellos consistorios en los que el número de impositores supere el 5% de la población, o que las autorizaciones de la Junta para determinadas operaciones no perjudiquen el funcionamiento normal de las cajas.