Renfe logra que los ingresos superen a las subvenciones
Renfe ha logrado por primera vez que sus ingresos propios superen a las aportaciones del Estado. Durante el ejercicio 2000 la compañía ferroviaria ha obtenido una cifra de negocio total de 490.001 millones de pesetas (un 4,5% más que en 1999), de los que 224.584 millones proceden de las subvenciones (un 3,2% menos que el año anterior).
Los ingresos propios, en cambio, crecieron un 9,4% y se situaron en 244.160 millones de pesetas. El resultado cayó un 31%, al alcanzar los 5.261 millones.
Renfe ha cerrado el ejercicio 2000 con unos ingresos propios de 244.160 millones de pesetas (1.467,4 millones de euros), lo que representa un crecimiento del 9,4% sobre el año anterior. Las aportaciones del Estado, en cambio, han disminuido en un 3,2%, hasta situarse en 224.584 millones de pesetas (1.349,78 millones de euros). æpermil;sta es la primera vez que la compañía ferroviaria tiene unos ingresos propios superiores a las subvenciones estatales.
En cuanto al resultado de la sociedad, presenta una caída del 31%, ya que el beneficio de este año ha sido de 5.261 millones de pesetas frente a los 7.625 millones de 1999. Sin embargo, si se tienen en cuenta las menores aportaciones del Estado (disminuyen en 7.525 millones de pesetas), se constata una mejora neta de la compañía equivalente a 5.161 millones de pesetas (31 millones de euros).
Según Renfe, esta evolución supera el objetivo fijado en el contrato-programa suscrito con el Estado que contemplaba cerrar en equilibrio las cuentas de la empresa, tras contabilizar las subvenciones. Las aportaciones públicas van destinadas a sufragar, entre otros, los contratos de servicio público de Cercanías y de Regionales.
El Estado también sufraga la gestión y mantenimiento de infraestructura ferroviaria, que es de titularidad pública y que mantiene Renfe por contrato-programa con el Estado. Otra de las partidas a las que el erario público destina aportaciones es al abono de los intereses que genera la gestión de la deuda histórica.
Estos resultados han sido posible gracias a los ingresos de clientes, sobre todo de las unidades de negocio de viajeros (que aumentaron su facturación en más de 9.000 millones de pesetas) y el incremento de los ingresos de la actividad de telecomunicaciones, que se consolida y pasa a facturar 8.451 millones de pesetas (50,79 millones de euros).
El capítulo de gastos ha crecido un 5%, hasta los 484.740 millones de pesetas (2.913 millones de euros), destacando el incremento que se ha producido en personal, donde se ha alcanzado los 172.137 millones de pesetas (1.034,5 millones de euros), un 3,4% más que el año anterior. Los gastos extraordinarios crecen un 80,6%, al pasar de 2.796 millones de pesetas en 1999 a 5.052 millones de pesetas el pasado ejercicio.