Los ferrocarriles alemanes prescinden de 5.900 trabajadores
La Deutsche Bahn AG -equivalente alemán de la Renfe- confirmó ayer que hasta 2003 cerrará ocho de sus 18 plantas de mantenimiento y recortará 5.900 empleos. La medida forma parte de los esfuerzos del presidente de la Deutsche Bahn, Helmut Mehdorn, de preparar la empresa, que pese a tener su capital repartido en acciones, aún está controlada al 100% por el Estado alemán.
En las negociaciones de los últimos meses, los sindicatos del sector habían logrado una garantía para que la empresa no procediera a realizar despidos hasta 2004. Sin embargo, Deutsche Bahn podrá transferir empleados menores de 43 años a empresas temporales que ofrezcan cursos de capacitación por un máximo de tres años.
Hasta 2005, Deutsche Bahn pretende recortar 3.300 millones de marcos sus gastos de personal (281.000 millones de pesetas). Se calcula que estos planes ponen en entredicho cerca de 50.000 de los 222.000 empleos de la compañía.
El sindicato ferroviario Transnet anunció que se opondrá frontalmente al recorte de empleo, que en opinión de Deutsche Bahn es necesario, debido a que las inversiones previstas en nuevas locomotoras y vagones -8,5 millardos de marcos, 723 millardos de pesetas en los próximos años- hacen innecesaria buena parte de las instalaciones de mantenimiento de la compañía.
Aparte del conflicto laboral, Mehdorn tiene también una polémica con el ministro de Transporte, Kurt Bodewig, partidario de segregar de Deutsche Bahn la infraestructura ferroviaria.