Compañía Maderera abrirá dos parques de aventura este año
Compañía Maderera de Ocio, empresa especializada en el diseño y construcción de parques de ocio y aventura, prevé inaugurar este año dos grandes centros ubicados en plena naturaleza. El primero de ellos se encuentra en una finca de 350 hectáreas en Antequera (Málaga) y el segundo se instalará en la zona de Levante. Esta nueva línea de negocio completa la que la compañía tiene ahora con la construcción de circuitos de ocio para cámpings y hoteles.
Compañía Maderera de Ocio ha incorporado una nueva línea de actividad a su negocio tradicional basado en el diseño y construcción de circuitos lúdicos para hoteles, cámpings y otro tipo de instalaciones. Ahora, la empresa ha desarrollado un concepto que denomina centros de ocio y aventura en la naturaleza (Coam) y que implica una actividad turística que supone la construcción de cabañas de madera como forma de alojamiento y una oferta tanto ecológica como lúdica.
La primera iniciativa se desarrolla en una finca de 350 hectáreas en Antequera (Málaga), que se inaugurará el próximo mes de octubre. Además de animales en libertad (muflón, venado, jabalí y corzo, entre otros), el centro ofrecerá circuitos de aventura a base de torretas para la observación ornitológica, puentes tibetanos, balsas de madera para vadear ríos, tirolinas y poblados tematizados, según señala el gerente de la sociedad, Enrique Larena.
El segundo parque se instalará en la zona de Levante y, según Larena, estará en funcionamiento antes de que acabe el año.
La inversión en cada uno de estos proyectos ronda los 100 millones de pesetas.
La Compañía Maderera de Ocio se encarga del estudio geológico, la fabricación de todos los elementos necesarios para el centro, el plan de negocio, la búsqueda y formación del personal necesario para explotarlo y, si el cliente lo requiere, la gestión y mantenimiento del centro. Lo único que no aporta es el terreno, al igual que ocurre en su actividad tradicional de parques infantiles.
La empresa busca propietarios de fincas rústicas en desuso que reúnan unas mínimas condiciones naturales para la instalación de los centros. A partir de 30 millones de pesetas es posible explotar uno de estos parques que, además, cuentan con numerosas subvenciones europeas y nacionales al permitir revitalizar zonas deprimidas. La facturación prevista para uno de los centros gira en torno a los 25 a 45 millones de pesetas dependiendo del tamaño de las instalaciones y su zona de influencia.
Compañía Maderera también prevé cerrar el año con unas 14 instalaciones lúdicas en hoteles y cámpings.