Las críticas de Piëch a Audi crean tensiones en Volkswagen
La inesperada arremetida del presidente de Volkswagen, Ferdinand Piëch, contra la, a su juicio, "aún adolescente" filial Audi han abierto un fuerte debate en Alemania. En un signo inequívoco de las tensiones internas, el grupo automovilístico emitió ayer un comunicado en el que califica de "especulaciones" las informaciones sobre un futuro cambio de directivos en esta filial.
Ferdinand Piëch abrió la caja de Pandora al afirmar en una entrevista que Audi tiene que "moverse deprisa". La filial de coches de gama media y alta, según el directivo, "es demasiado conservadora; ahí no está pasando nada". Como prueba, Piëch citó que Volkswagen ofreció a Audi los nuevos motores de ocho cilindros, pero que este fabricante no los quiso incorporar a su modelo A-4. El motor ahora será integrado al Passat W-8, la primera incursión de Volkswagen en el segmento alto de automóviles, tradicionalmente reservado a Audi.
Piëch anunció, además, que también Skoda obtendrá el potente motor, para su limusina Montreux. "Skoda es la única marca verdaderamente audaz en el grupo. Audi, en cambio, está en la adolescencia y no sabe para dónde tirar", fustigó Piëch, quien interpretó como otra muestra de debilidad el hecho de que haya sido Seat y no Audi la que contratara al diseñador estrella Walter de Silva, conocido por su trabajo para Alfa Romeo.
¿A qué obedece la súbita ira de Piëch? Medios alemanes especulaban ayer que la intención era obtener la dimisión del presidente de Audi, Franz-Josef Paefgen, o la del presidente del consejo de vigilancia (equivalente al consejo de administración), Robert Büchelhöfer. Es a estos rumores a los que intentó hacer frente ayer el comunicado de Volkswagen.
Segregación
De mayor calado incluso podrían ser otras observaciones de Piëch en la entrevista con el Frankfurter Allgemeine Zeitung. Así, el directivo está estudiando la posibilidad de dividir el grupo Volkswagen en tres divisiones, con sus respectivos jefes: las marcas de lujo como Bentley y Lamborghini y los coches de alto cilindraje de Volkswagen y Audi; los vehículos comerciales de Volkswagen, Scania y una futura tercera marca; y los coches de venta masiva, fabricados por las compañías Volkswagen, Seat y Skoda. Por otra parte, a última hora de la tarde de ayer se cerraron sin acuerdo las negociaciones entre el grupo Volkswagen y el comité de empresa alemán para crear un nuevo modelo de convenio -llamado 5000x-5000- que permita construir en Wolfsburg (sede de la principal fábrica del grupo) la camioneta Minivan A-MPV.
La empresa ha propuesto contratar a 3.500 trabajadores que ganarían un sueldo único de 5.000 marcos mensuales (425.359 pesetas, en línea con el sueldo medio de Wolfsburg) y tendrían que fabricar entre 1.000 y 1.200 vehículos diarios. La semana laboral podría ascender a 42,5 horas, 7,5 más de las 35 horas usuales, que ha despertado la resistencia del sindicato IG Metall.