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El subgobernador del Banco de España, Gonzalo Gil, descartó ayer que la crisis económica en Argentina esté amenazando a las entidades financieras españolas que operan allí. Sin embargo, el subgobernador reconoció que el organismo supervisor está "obviamente preocupado" por la situación.
La crisis argentina no pone en peligro a las entidades españolas allí presentes. æpermil;sta es la opinión de Gonzalo Gil, subgobernador del Banco de España, quien aseguró que la entidad está "muy atenta a lo que está ocurriendo en Argentina".
"El gran problema es el retorno de la inversión, pero no es una situación que ponga en peligro a los bancos", afirmó el subgobernador. Gil participó ayer en la jornada de clausura de los cursos organizados por la Asociación de Periodistas de Información Económica en la Universidad Menéndez Pelayo, donde declaró que el Banco de España está "obviamente preocupado" por la crisis de Argentina y se mantiene en perpetuo contacto con los bancos afectados a través de una dirección en la que participan también los organismos supervisores de aquél país.
"Hemos firmado con los supervisores latinoamericanos un memorando off standing para garantizar el libre acceso a la información de cada entidad y que el supervisor responsable de la filial establecida en cada país sea local", apuntó Gil. "En ese sentido, tenemos absoluta tranquilidad", subrayó.
El subgobernador destacó que todas las medidas económicas llevadas a cabo hasta ahora en ese país han funcionado y permitido mejorar la situación, pero apostilló que ahora el problema es "el renacimiento de la inversión", necesario para que la economía argentina salga hacia adelante. Gil quiso dejar claro que la posición de la banca española en Argentina no es "la típica de una entidad que acude a financiar una empresa, sino que está allí para quedarse".
Durante su intervención en los cursos, que han versado sobre euro y nueva economía, Gonzalo Gil pidió a la banca que extreme los mecanismos correctores "para controlar los riesgos de la actividad de la banca electrónica".
Entre esos riesgos, Gonzalo Gil habló del crédito, "que puede verse afectada por los problemas de autentificación de la clientela y de verificación de su calidad crediticia", afirmó. El subgobernador previno a la banca online sobre la concesión de créditos más arriesgados para compensar la retribución de los depósitos y sobre la debilitación de los controles de calidad para favorecer un crecimiento rápido.
Gil mencionó igualmente el riesgo de mercado que puede generar la banca electrónica "si para financiar el crecimiento acelerado de los préstamos se recurre a proyectos de titulización o de venta de créditos". El riesgo de tipo de cambio puede verse también afectado, según el subgobernador, "si, como todo apunta, la expansión transfronteriza y la operativa en moneda extranjera llegan a ser significativas".
Según el Banco de España, la evolución futura de las entidades financieras dependerá también de las inversiones que, sobre todo, en los pasados meses realizaron en empresas recién creadas de Internet, en muchas ocasiones a "precios exorbitantes", según sus palabras. Por ello, insistió en recomendar a las entidades que amorticen lo más rápidamente posible sus fondos de comercio, aunque evitó fijar plazos mínimos y máximos. Gonzalo Gil puso énfasis en la reciente propuesta del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea, que establece un consumo mínimo de recursos propios para la banca electrónica del 20% y pidió un modelo de supervisión distinto para las entidades que operan por Internet.
El subgobernador no quiso valorar la crisis abierta en las cajas sevillanas, El Monte y San Fernando. "Los directivos de las cajas deberían ser profesionales del sector", como venimos diciendo desde hace mucho tiempo. Del otro tema no tengo nada que añadir".