Movilizaciones de apoyo a Sintel
La plantilla de Sintel, que cumple casi cinco meses de huelga en plena calle de Madrid, no se rinde. "Y menos aún sabiendo que más de dos millones de trabajadores de toda España, pertenecientes a 6.000 empresas, secundaron ayer el paro de 15 minutos en solidaridad con ellos", según José María Fidalgo, secretario general de CC OO, en el transcurso de la manifestación celebrada ayer en Madrid frente a la sede central de la compañía Telefónica.
A juicio de Ignacio Fernández Toxo, secretario general de la Federación Minerometalúrgica de Comisiones, el conflicto de Sintel se encuentra "en la recta final y las próximas semanas serán determinantes". Aunque es necesario -advirtió- que "Telefónica asuma sus responsabilidades en el problema".
Los 1.800 trabajadores de Sintel, a quienes se les adeuda 10 nóminas, se encuentran a la espera de que el presidente de Telefónica, César Alierta, responda a su propuesta de negociar directamente con ellos. Proponen a la operadora que retome el control total de Sintel.
Fidalgo recordó al Gobierno que para resolver la crisis no basta un plan social, por generoso que sea, sino un plan industrial. "No vamos a mendigar jubilaciones anticipadas, sino un trabajo digno". Asimismo, se comprometió con los trabajadores a "llegar hasta el final y no parar hasta conseguir la solución".
Fernández Toxo señaló que " César Alierta sabe que Sintel no es uno más entre 18.000 proveedores, sino que era parte de Telefónica hace cinco años". Si ha llegado a esta situación -continuó- "ha sido por culpa de los antiguos gestores de la compañía que dirige".
Por su parte, el presidente del comité intercentros de Sintel, Adolfo Jiménez, agradeció a todos los trabajadores su apoyo, así como a todos los partidos políticos de izquierdas. "Esta lucha ha sido posible gracias al apoyo de Izquierda Unida y PSOE y, sobre todo, de las organizaciones sindicales, fundamentalmente CC OO. Sin ellos no habría sido posible conseguir que el Gobierno comenzara a moverse y a negociar con nosotros", concretó.
Sintel, que arrastra con un pasivo de 20.000 millones, se encuentra en proceso de quiebra y una investigación abierta en la Fiscalía Anticorrupción.