El cambio de método en la EPA reducirá el paro en 2002

La encuesta de población activa (EPA) experimentará varios cambios metodológicos en el primer trimestre de 2002, así como un nueva forma de ponderar los colectivos de edad y los ajustes precisos a la nueva realidad poblacional, que tendrá consecuencias sobre todas las variables del mercado de trabajo. Así, elevará notablemente el número de activos y el de ocupados, pero reducirá notablemente el de parados.

En primer lugar aplicará algunas de las nuevas condiciones impuestas por Eurostat para definir a los parados. Exigirá a quien utilice de forma exclusiva el registro del Instituto Nacional de Empleo como lugar de búsqueda de empleo que renueve la demanda cada cuatro semanas como máximo, en vez de cada tres meses como exige ahora el Inem. Esta modificación reducirá el número de parados 470.000 personas, según la EPA paralela ya realizada en el primer trimestre de 2001 y que adelantó Cinco Días el 21 de mayo pasado.

Pero de forma paralela se aplicarán las nuevas estimaciones de población actualizadas, en vez de utilizar el censo de 1991, que supondrá un salto importante de población; además se reponderará el grupo de personas entre 25 y 40 años, ahora infravalorados en la estructura de población. Con estas dos últimas modificaciones se elevará la actividad y la ocupación.

Este aumento de la ocupación compensará en parte la reducción del paro imputable al cambio en la definición de desempleo aprobada por Eurostat. En todo caso, la tasa de paro descenderá notablemente hasta el entorno del 10%. Además, este salto absorberá la diferencia de empleo existente ahora entre la EPA y el registro de la Seguridad Social.

Por otra parte, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha pedido al Gobierno español que adecue su legislación al convenio de la OIT sobre trabajadores emigrantes, para impedir que se repitan "lamentables acontecimientos", como los enfrentamientos entre inmigrantes en El Ejido (Almería)