Motorola ahonda con ventas la crisis de Telefónica y arrastra la Bolsa
Cuatro sesiones negras de Telefónica han borrado del mapa las ganancias del Ibex en 2001. La Bolsa perdió ayer el 0,29%, con la teleco a la cabeza de las ventas. Ha perdido un 12,5% en cuatro sesiones, equivalente a 1,6 billones de pesetas, por la crisis argentina y la ampliación de capital para entrar en México. Motorola ya vende las acciones que recibirá de Telefónica, lo que acentúa la bajada.
Telefónica se ha desfondado y arrastra en su caída a la Bolsa. El mercado español, que había evitado los números rojos este año pese a las pérdidas registradas por otros índices mundiales, cae un 0,97% desde enero. Y todo por cuatro sesiones negras en Telefónica.
Ayer el Ibex maquilló en media hora una sesión que pintaba mal. Llegó a bajar el 1,8%, pero al final la pérdida se quedó en el 0,29%. La Bolsa de Argentina abrió al alza, al igual que los bonos, lo que ayudó a recuperar el sentimiento de mercado en España. También abrió bien el Nasdaq, con lo que muchos valores (como Terra, que llegó a bajar el 5%) recuperaron posiciones.
También la gran banca remontó, y tanto BBVA como BSCH apenas se han dejado un 2,5% en este amago de crisis. El problema está en Telefónica. El valor apenas mejoró su comportamiento, al pasar de caer el 3% a ceder el 1,64%. Baja el 12,5% en cuatro sesiones y ha generado el 62% de la caída del Ibex.
La teleco vive jornadas difíciles, entre los problemas de Argentina y asuntos domésticos. Telefónica, que explicaba gran parte del mejor comportamiento del Ibex en el año, ha arrastrado a la baja el mercado español. La empresa aguantaba el tipo, pero la crisis de América Latina ha desatado las ventas. Se teme que el país devalúe y que se desate una crisis económica y financiera en toda América Latina, donde Telefónica obtiene la mitad del beneficio. El miedo a este escenario ha llevado a los fondos extranjeros a vender paquetes de acciones de este valor, uno de los que mejor se había comportado últimamente, para pasarse a empresas del sector más baratas como BT, KPN, Deutsche Telekom o France Télécom. Telefónica ha caído un 51% desde máximos, por un 75% de France Télécom o un 91% de KPN.
Ventas de Motorola
En la sesión de ayer, de todas maneras, los expertos destacaban el impacto de la ampliación de capital de 300.000 millones de pesetas (1.807 millones de euros) de la teleco para adquirir los activos de Motorola en México. Esta empresa ya ha dicho que no mantendrá sus acciones de Telefónica. "Motorola ya sabe cuántos títulos recibe, así que está vendiendo para protegerse frente a una eventual caída de la acción de Telefónica", comenta Nahun Sánchez, de Caja Madrid Bolsa.
La venta de papel, tanto por parte de los inversores institucionales como por Motorola, ha sido lo que ha tirado a la baja de Telefónica. Además, el negocio se ha mantenido en las últimas cuatro sesiones muy por encima de los 50 millones de acciones. Han sido las sesiones con más negocio de los últimos meses.
Más allá de movimientos a corto plazo, los expertos se muestran optimistas respecto a Telefónica. "Es un valor mejor que otros de su sector en Europa, está menos endeudada", comenta Francisco Quintano, de Iberagentes.
Calma chicha en los mercados de Buenos Aires
El miedo sólo ha durado un día en la Bolsa de Buenos Aires. El índice Merval ganaba un 0,73% a poco del cierre, tras retroceder el 4,6% en la sesión anterior. De hecho, desde el pasado viernes el balance es mejor que el de la Bolsa española. El bono argentino, por su parte, recuperó posiciones y estrechó el diferencial con la deuda estadounidense.
En otras palabras, calma chica en Buenos Aires. El pánico ha brillado por su ausencia. El mercado, por fin, ha comprendido a Cavallo (que se quejó el lunes de que no le entendían) y a los expertos que no veían un deterioro adicional en la medida anunciada el fin de semana. De lo que se trata es de animar la economía.
O mucho cambian hoy las cosas, o el del lunes será un susto más (hay uno por mes, aproximadamente) en este periodo de convulsión financiera. Nadie descarta una eventual devaluación del peso. Pero eso ya está en el precio del bono (y en el del Ibex) desde hace tiempo.