Botín y Corcóstegui diseñan el modelo de consenso para el futuro del BSCH

La unificación de marcas y de redes se ha convertido en el principal objetivo del BSCH para resolver los problemas pendientes de la fusión. Esta base de consenso fue perfilada en la larga conversación que mantuvieron el pasado fin de semana en Puerto Rico el presidente del banco, Emilio Botín, y el vicepresidente y consejero delegado, Ángel Corcóstegui.

La cita en Puerto Rico sirvió para desbloquear las posiciones existentes en la cúpula del banco desde hace meses. Tanto Botín como Corcóstegui coincidieron en la necesidad de poner punto final al conflicto abierto en el banco y concertaron las bases del modelo de futuro, que pasa por la unificación de las marcas Santander y BSCH y la integración de sus redes (en total 3.476 oficinas). Banesto se mantendrá, en principio, al margen de esta unificación.

Estos objetivos prioritarios forman parte de una estrategia más amplia, que será consensuada por los principales responsables del banco, incluido el otro presidente de la entidad, José María Amusátegui, que no viajó a Puerto Rico. La nueva estrategia podría ser sometida a aprobación en el consejo del próximo 23 de julio.

Fuentes del banco señalan que el primer paso será definir la marca unificada, que podría ser BSCH. Después se abordará el diseño de un nuevo organigrama, compatible con la dimensión multinacional del banco y acaso con una comisión directiva, ahora de 15 miembros, más reducida.

Otro cambio que se vislumbra en el seno del BSCH es el adelgazamiento de su consejo, aunque esta medida no será abordada hasta septiembre u octubre, fecha en la que se jubilará Santiago Foncillas, y cuyo sillón no está claro que se amortice.

Fuentes del banco califican de muy positivos los primeros contactos mantenidos entre Botín y Corcóstegui. Y aseguran que una vez que se haya llegado a un acuerdo en la unificación de marcas y de redes, lo que conllevará "ciertos ajustes en el organigrama", se habrá "solucionado" la mayor parte del conflicto existente en el banco. Añaden que una vez aprobada la unificación de marcas será cuestión de días su puesta en práctica, puesto que sólo hará falta el cambio de rótulos, ya que tanto el Santander como el BCH cuentan con el mismo sistema informático.

Los primeros contactos mantenidos entre Botín y Corcóstegui confirman, se-gún otras fuentes de la entidad, la confianza del presidente del BSCH en el consejero delegado. "No hay que olvidar que a partir de marzo de 2002 el tándem Botín-Corcóstegui será el que impere en el BSCH, razón por la que es lógico que sean ambos los que diseñen el nuevo modelo del banco", señalan las mismas fuentes. æpermil;stas recuerdan que Amusátegui ha estado en todo momento informado de estas conversaciones.

Fuentes oficiales de la entidad, por su parte, no han querido hacer ningún comentario sobre la reunión mantenida en Puerto Rico.