Dos cajas rurales estudian medidas contra ex directivos
Dos cajas rurales, la de Orihuela (Alicante) y la de Mota del Cuervo (Cuenca), estudian tomar serias medidas contra varios ex directivos que realizaron operaciones fraudulentas millonarias que afectaron a las cuentas de ambas entidades.
En otra cooperativa, la Caja Rural de Canarias, los miembros encargados de la dirección y la administración, incluido el presidente, Antonio Cabrera, están pendientes de la resolución del expediente sancionador que ha incoado el Banco de España hace dos meses. El órgano supervisor detectó varias irregularidades, como la utilización de sociedades interpuestas o el uso de contabilidad ficticia.
En el caso de la rural de Orihuela, el actual director general, Manuel Ruiz, advirtió que "se están investigando los hechos y, a la vista de los resultados, impulsaremos otras acciones, quizá también de carácter judicial". Cuatro ex directivos y clientes de la entidad hicieron operaciones fallidas por 1.910 millones de pesetas (11,48 millones de euros) y provocaron pérdidas de 852 millones de pesetas en 2000. La cooperativa de crédito ya ha presentado una querella contra ellos.
El Banco de España ha finalizado hace unos días la inspección y tendrá que dar su visto bueno al plan de viabilidad quinquenal presentado por la rural. Este año el objetivo será sanear la entidad para acabar en beneficios, y los próximos ejercicios, la consolidación de beneficios y el crecimiento frente a sus competidores, según explicaron fuentes de la entidad, que consideran que el instituto supervisor parece haber acogido favorablemente el plan.
Más de un año a escondidas
El consejo rector de la rural de Mota del Cuervo (Cuenca) se ha comprometido a actuar contra el ex director general Venancio Cruz, que se jugó en Bolsa hasta 170 millones de pesetas de la caja, un 3,2% de los activos de esta pequeña entidad. Este compromiso se refleja en la memoria de 2000, recientemente aprobada en la asamblea de la entidad el pasado 30 de mayo.
El documento reconoce que Cruz realizó estas inversiones de gran riesgo a escondidas del consejo rector durante más de un año, desde febrero de 2000.
Pese a que el actual director general, José Alberto Bascuñana, declaró a este diario que en la asamblea general se expondrían a los socios (los clientes) las medidas contra el ex directivo, este punto no se trató en la reunión. Simplemente, se enunciaron los hechos para conocimiento de los socios, según fuentes del sector. Cruz tendrá que devolver más de 50 millones para cubrir las pérdidas causadas.