Nueve países europeos apoyan el nuevo avión militar de Airbus
Tras varios años de duras negociaciones, ayer, en el marco de la feria aeronáutica de Le Bourget, en París, se consiguió el compromiso de nueve países europeos de adquirir aparatos del nuevo avión de transporte militar de Airbus, que se ensamblará en Sevilla.
Finalmente fueron nueve países europeos los que dieron el respaldo al proyecto A400 M. Dos de los que más reticencias han puesto al proyecto, Italia y Portugal, retrasaron la firma del compromiso de compra alegando "problemas técnicos", que se podrían resolver hoy. Ambos utilizaron la excusa de que les faltan algunas autorizaciones de distintas instancias administrativas y políticas en sus respectivos países para evitar adherirse al acuerdo.
El resto de Estados (España, Alemania, Francia, Reino Unido, Bélgica, Turquía y Grecia) están decididos a sacar el avión adelante, aunque no han dejado de reconocer dificultades económicas para financiar un proyecto que sólo al Estado español le costará más de 400.000 millones de pesetas por la adquisición de 27 aparatos. El Gobierno alemán ha pedido fórmulas de financiación flexibles para poder hacer frente a las obligaciones financieras que le impone el A400 M.
Las reticencias de Italia y Portugal vuelven a reducir, por lo menos en principio, el numero de unidades que está previsto sirvan para el lanzamiento del proyecto. Si el lunes se hablaba de la construcción de 223 aparatos, hoy hay que rebajar esa cantidad a 212, ya que los italianos han reducido la compra a 16 unidades, y los portugueses, a tres. Los impulsores del nuevo avión militar dicen que el proyecto sigue siendo viable, ya que la cantidad mínima estimada para ponerlo en marcha es de 180 aparatos.
El A400 M es un proyecto de avión de transporte militar europeo capaz de soportar 37 toneladas netas de peso o unos 200 soldados. El consorcio europeo Airbus pretende gestionar este proyecto militar con criterios civiles y ha realizado unas especificaciones generales que permitirán fabricar los aparatos con los mismos criterios que los de aviación civil.
Este extremo no satisface a los ejércitos de los distintos países, que están acostumbrados a decidir los aspectos básicos de la fabricación del material que adquieren. No obstante, las graves restricciones en los presupuestos militares obligan a decantarse por un sistema de estandarización de la producción que, a la larga, reduce los costes.
El A400 M es la materialización del programa europeo de la nueva Fuerza de Reacción Rápida, que reemplaza a los tradicionales aviones de transporte Hércules y a los Transail, que todavía operan en algunos países europeos. Los países europeos firmantes apoyaron este modelo frente a las propuestas de Lockheed-Martin y Boeing y los Antonov ucranianos.
El lanzamiento no se producirá hasta el mes de septiembre y está previsto que las entregas comiencen en el año 2007.
Financiación
La ministra de Ciencia y Tecnología, Anna Birulés, señaló ayer que su departamento financiará un 31% de las inversiones que sean necesarias para que en la nueva planta de CASA en Sevilla se ensamblen el modelo militar y parte del nuevo superavión A380 800. En este segundo proyecto, las ayudas llegarán hasta el 33% de la inversión. Según las cifras manejadas, las subvenciones podrían alcanzar, en conjunto, los 320.000 millones de pesetas.
El ministro de Defensa, Federico Trillo, calificó ayer de "gran noticia para la industria española" el acuerdo alcanzado en París. "Especialmente para CASA, que es la responsable del ensamblaje y montaje final del nuevo avión".
Trillo señaló en rueda de prensa que la responsabilidad del ensamblaje final dada a CASA supone el reconocimiento, en el consorcio europeo EADS, del "liderazgo que en aeronáutica de transporte tiene ésta".
El ministro indicó que el proyecto va a generar "una inmensa riqueza", en particular con la nueva planta de Sevilla, donde tendrá lugar el ensamblaje.
Aseguró que creará puestos de trabajo directos e indirectos y que dotará a España de "capacidad" para las misiones internacionales que desarrollan las Fuerzas Armadas.
Más negocio
Por otra parte, el consorcio europeo Airbus anunció la firma de un macrocontrato con la empresa norteamericana de alquiler de aviones Internacional Lease Finance Corporation (ILFC).
El pedido incluye 10 unidades del nuevo superavión A380-800 en sus dos versiones, S y F; 21 aviones A330 y 80 aparatos A320. El montante de la operación, según los precios recogidos en el catálogo oficial, asciende a un total de 8.700 millones de dólares (casi 1,7 billones de pesetas).
Con este nuevo contrato, llega ya a 85 el número de unidades del nuevo superavión A380 con los que cuenta Airbus.
En lo que va de año, el consorcio aeronáutico europeo ha conseguido pedidos por un total de 299 aparatos.
Fuentes de Airbus señalaban ayer que la compañía está a punto de superar a la estadounidense Boeing en un mercado que ahora los dos grupos se reparten aproximadamente al 50%.
Boeing ha seguido la política anunciada el pasado lunes de no dar publicidad a los pedidos. La empresa estadounidense se reserva para mañana, jueves, fecha elegida para presentar en sociedad su nuevo avión, el Sonic Cruise.
Un gigante de 130 toneladas
Los sevillanos serán los primeros europeos que verán levantarse del suelo un gigante con alas de 130 toneladas de peso cuando, antes del año 2010, las pistas del aeropuerto de San Pablo sean el escenario de la primera prueba del A400M, el carguero militar europeo que se ensamblará íntegramente en una de las factorías de CASA en Sevilla.
El modelo, que sustituye a los anteriores C-130 y C-160, está dotado de cuatro motores de turbohélice que desplazarán una mole de 42,2 metros de longitud a una velocidad máxima de crucero de 0,7 Mach, siendo un Mach la velocidad del sonido. El carguero militar puede alcanzar alturas de 40.000 pies (12.000 metros aproximadamente).
Puede operar en las más adversas condiciones climatológicas, según sus promotores. Sólo la cabina de carga mide 22,9 metros de longitud, y culmina en una puerta de acceso trasera de cuatro metros de anchura por 3,85 de altura. En ese espacio puede acoger helicópteros, vehícu-los pesados o baterías de misiles. La carga puede ser fácilmente reubicada en caso de necesidad. El peso máximo de la carga que puede transportar es de 37 toneladas. El avión dispone también de 120 asientos de tropa, que puede desembarcar por tierra o por aire como paracaidistas.
El modelo militar de EADS tiene un depósito de combustible capaz de almacenar 37.000 litros de fuel.
El consorcio europeo justifica la necesidad del modelo para Europa por las misiones de cooperación internacional en que han estado interviniendo los ejércitos europeos durante los últimos años. Especialmente, al constatar las "deficiencias registradas en casos alejados como el desalojo de Timor Oriental".
Según los fabricantes, la flota europea de aviones cargueros militares estaba representada por modelos obsoletos, de más de 25 años de antigüedad.