Farmaindustria ofrece 355 millardos a Sanidad si no limita sus ventas
Los laboratorios españoles han ofrecido al Ministerio de Sanidad desembolsar 355.000 millones de pesetas en los próximos tres años para financiar la investigación sanitaria y apoyar medidas estructurales de control del gasto farmacéutico a cambio de que el departamento que dirige Celia Villalobos no ponga límites a los crecimientos de facturación de la industria.
La oferta de Farmaindustria ya está sobre la mesa de Celia Villalobos. Los laboratorios españoles se comprometen a desembolsar 355.000 millones de pesetas en los próximos tres años y financiar distintos proyectos de investigación, constituir un fondo para fines sociosanitarios y favorecer la implantación de medidas estructurales que limiten el gasto en medicamentos, a cambio de que el pacto de estabilidad del sector farmacéutico no limite los crecimientos de facturación de las compañías.
æpermil;ste es el punto esencial de la propuesta que la patronal Farmaindustria ha enviado a Villalobos, y que ayer el ministerio estudiaba para dar una respuesta. Una oferta que rompe con la filosofía de pactos anteriores de penalizar crecimientos de la industria superiores al dígito marcado por el Gobierno como tasa óptima de crecimiento del gasto farmacéutico.
Los laboratorios supeditan su oferta a que se mantenga un marco estable que dé certidumbre al sector en los próximos años, en clara alusión a la reciente rebaja del 15% en los precios de un centenar de medicamentos. Una medida que ha causado gran malestar.
En el documento se señala que "las empresas farmacéuticas confían en que a cambio de su esfuerzo financiero, la Administración dedique los suficientes recursos al sistema sanitario para atender la creciente demanda social y que utilice las medidas estructurales que tiene a su disposición para aliviar las tensiones internas del sistema".
El 10% del gasto
El desembolso anual de las empresas representa alrededor de un 10% de la factura anual en medicamentos, que supera ya el billón de pesetas. Los fondos serían aportados por el conjunto de las compañías, al contrario de lo que ha sucedido recientemente con los 5.500 millones de pesetas pactados para financiar el Instituto del Cáncer, dirigido por Mariano Barbacid.
Los laboratorios aceptan financiar con 105.000 millones de pesetas distintos cambios estructurales en el mercado que favorezcan la contención del gasto. Concretamente, la política de genéricos y precios de referencia, aunque advierten que su implantación ha de hacerse "de forma sostenida y progresiva" y ha de ser "compatible con los niveles de compromiso que este sector tiene con las inversiones en I+D".
Además proponen que se favorezca el paso progresivo a especialidades farmacéuticas publicitarias, de lo que en el argot industrial se conoce como marcas paraguas, medicamentos tan conocidos y de uso tan frecuente que no es difícil su adquisición en las farmacias sin receta médica.
En cuanto a los recursos comprometidos para financiar la investigación y el desarrollo, la cifra asciende a 225.000 millones, de los cuales un tercio, aproximadamente 75.000 millones, sería para proyectos externos y de colaboración con el sector público investigador en el campo farmacéutico.
En este punto, los laboratorios se comprometen por escrito a redoblar sus esfuerzos en innovación y compromiso industrial, incrementando los niveles de I+D cinco puntos porcentuales por encima del crecimiento anual del PIB, alcanzando un peso relativo en la investigación privada empresarial española del 12%.
Para desarrollar los proyectos sociosanitarios de interés general, la industria constituirá un fondo con una dotación de 25.000 millones, en cuya gestión participarán, además de la patronal del sector, la Administración central y las Administraciones autonómicas que manifiesten interés en ello.
Uno de los programas con los que quiere colaborar la industria son el Proyecto Genoma y, concretamente, con la Fundación Genoma, a la que ofrecen 5.500 millones de pesetas. También pagarán planes de formación a médicos para promover el uso racional del medicamento y campañas de comunicación social para educar en el uso de los fármacos.