El brandy jerezano recupera el mercado de México
El brandy de Jerez está recuperado el mercado de México siete meses después de que las autoridades de este país levantasen parte del arancel que pesa sobre las importaciones de la bebida alcohólica española. Las ventas se han multiplicado por 16,2 entre octubre y abril pasados respecto al mismo periodo un año antes, lo que ha representado un incremento de 500 millones de pesetas en la facturación.
El brandy de Jerez está volviendo a México, lo que da por terminada, al menos temporalmente, la crisis que han vivido las exportaciones de la bebida espirituosa jerezana a este país en los últimos años. Las salidas de brandy al país latinoamericano se han multiplicado por 16,2 desde el 6 de octubre de 2000, fecha en la que las autoridades mexicanas levantaron parcialmente el arancel que pesaba sobre las importaciones jerezanas. Las ventas a México han pasado de sólo 153.169 litros vendidos en el periodo que va del 6 de octubre de 1999 al 14 de mayo de 2000 -en plena vigencia del arancel- a los 2.484.209 litros que han salido con destino a México entre el 6 de octubre de 2000 y el 14 de mayo de 2001, ya sin el impuesto de entrada en el país.
El pasado 6 de octubre las autoridades mexicanas levantaron parcialmente el arancel del 18% que pesaba sobre el brandy jerezano para establecer un cupo de 2.250.000 litros de brandy español exento de arancel. A partir de esa cantidad, el gravamen vuelve a regir.
México ha sido, tradicionalmente, el segundo mercado del espirituoso jerezano detrás de Filipinas. Pero la presión de las compañías locales productoras de brandy -principalmente la división mexicana de Domecq, que comercializa en México el brandy Presidente- consiguieron que el Gobierno mexicano mantuviese un arancel que, sin embargo, no grava en México a ninguna otra bebida extranjera excepto el casi inexistente brandy de Estados Unidos. La medida contraviene además el Acuerdo de Libre Comercio entre México y la Unión Europea, lo que motivó la implicación personal en el asunto del ministro de Economía, Rodrigo Rato, según Evaristo Babé, presidente del Consejo Regulador del Brandy de Jerez. "Ahora podemos sentirnos satisfechos. La situación de hecho era que el tequila mexicano entraba sin gravamen alguno en España en virtud del Acuerdo de Libre Comercio, mientras el brandy sufría de este lastre", afirma Babé.
La batalla del whisky
El camino hacia la reforma del arancel por parte de México no fue fácil. El Gabinete del ex presidente Ernesto Zedillo se comprometió con Rato a suprimir el arancel para el pasado 1 de julio de 2000. Llegada esa fecha, día anterior a las elecciones que dieron la victoria a Vicente Fox y acabaron con un siglo de dominio del Partido Revolucionario Institucional (PRI), nada de eso ocurrió. No fue hasta el 6 de octubre cuando fructifica uno de los últimos compromisos exteriores del PRI.
Ganada esta batalla, el principal frente de guerra para Babé sigue siendo el mercado español y una frase que pronuncia con dolor: "España es el primer consumidor de whisky del mundo". Mientras que las exportaciones mantienen alto el pabellón del brandy, el mercado español de las bebidas de fuerte graduación es del whisky "porque ha sabido ganarnos la batalla del público joven y nocturno". Babé reconoce que el error es de las propias bodegas de Jerez. "Por querer limitar la irrupción del whisky consiguieron sacar adelante una legislación que prohibió la publicidad del alcohol de alta graduación en España. El dinero que las compañías de whisky iban a invertir en campañas de televisión lo emplearon en dar fiestas nocturnas con regalos".